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13 de julio de 2013
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Rosario, abanderada del Paraná

Rosario ostenta el honor de ser la reina del Paraná. Clásica y moderna, futbolera e intelectual, arrabalera y pasional. Recorrer sus calles y boulevares, es descubrir el ser argentino en su esplendor.
Rosario, abanderada del Paraná
Monumento a la Bandera, Rosario, Argentina

por Rodrigo Carretero

Como la madre que recibe con los brazos abiertos al niño que se tira por el tobogán. Así recibe Rosario a todos los que llegan a ella, luego de recorrer los escasos 300 kilómetros desde Buenos Aires. La autopista desemboca sin preámbulos en el Boulevard Oroño, que se presenta como columna vertebral sur/norte. Apenas traspasar la avenida Circunvalación, el abrazo de la ciudad se hace sentir, cálido y afectuoso.  

Nacida en el siglo XVIII como aldea rural, Rosario alcanza el rango de ciudad en 1852. A partir de allí, el crecimiento no se detuvo gracias al incesante ir y venir de mercaderías al puerto, uno de los más pujantes de Sudamérica. Su ubicación geográfica la ubica como punto clave para el Mercosur, siendo centro del Corredor Bioceánico que va desde el Atlántico al Pacífico, y de la hidrovía del río Paraná que une al extenso territorio del litoral y el norte argentino con Bolivia, Paraguay y Brasil. Es por ello que en sus calles conviven lujosos palacios de estilo académico francés, italiano o neoplateresco español, con altos edificios de acero y vidrio. Ambos son ejemplos del constante empuje de una ciudad que invita, seduce y atrae turistas todo el año.

Salir a caminar

Un buen recurso para empezar es contar con un listado de hoteles en Rosario. Los hay para todos los gustos y bolsillos. Desde increíbles 5 estrellas hasta los simples lugares de paso como hostels y albergues. Para conocer la ciudad a fondo, lo más recomendable es una estadía de 3 días mínimo. Ya alojados, es momento de salir a caminar. Las grandes ciudades se conocen a través de su gente, de sus bares, de sus museos, parques y monumentos. De todo ello, Rosario tiene mucho y bueno. Sin lugar a dudas, su ícono es el Monumento a la Bandera. Esta monumental obra fue inaugurada el 20 de junio de 1957 y es la única en el mundo dedicada a una enseña patria. No hay que dejar de subir a la torre sobre la cripta del General Manuel Belgrano. Desde allí se tiene una vista de toda la ciudad, el río y las islas cercanas. Para continuar, el pasaje Juramento conduce hasta la Plaza 25 de Mayo, donde se hallan la Municipalidad y la Basílica Catedral Santuario "Nuestra Señora del Rosario". Subir por las peatonales, recorrer sus negocios, galerías y no dejar de mirar hacia arriba, son los pasos a seguir. Ciudad de hermosos edificios y cúpulas, entre las principales se encuentran Edificio "Bola de Nieve", el Palacio del Correo, Teatro el Círculo. Obligada y sin excusas, es la visita al Club Español. Abrió sus puertas en 1916, siendo un manifiesto exponente del modernismo catalán,  ha sido declarado Monumento Histórico Nacional. En sus salones aun resuenas los ecos de la memorable “Defensa de las malas palabras” que realizó el aun más memorable Negro Fontanarrosa en el año 2004, durante el Congreso Internacional de la Lengua. Hablando de humor, fútbol, política, nada mejor que sentarse en alguna de las mesas del Bar El Cairo, donde una figura del Negro recibe con una gran sonrisa. En sus paredes se cuenta la historia, se discute el partido, se imaginan mejores países. Más allá, el parque Independencia guarda en su interior las fuentes danzantes. Para la tarde y luego de almorzar algunos de los frutos que regala el Paraná, que bien puede ser un dorado a la parrilla, es hora de encarar la costa, el ancho río. Rosario se caracteriza por mirar de frente a su principal aliado. A su vera se alzan diferentes atractivos como museos, complejos culturales, paseos por la costanera, la estación fluvial, de donde salen los paseos en catamarán a las islas vecinas.  El inmenso parque Urquiza es un mirador natural del río. Tardes de sol, mate, rondas y amigos.

Otrora conocida como la Chicago argentina, debido a malandras, mafias, bulines, y mujeres de mal vivir, hoy Rosario ofrece un amplio abanico de posibilidades a la hora de vivir la noche. Los programas pueden variar. Desde una clásica salida al cine o al teatro, y a cenar, hasta innumerables discotecas, pubs, recitales de variado estilo, y para pasar un fin de semana, hay un listado de hoteles en Rosario, con muchas ofertas.

Rosario, su nombre. Rosario, su sentir. Rosario es futbol, es cultura, es sus personajes. Acá nacieron el Che Guevera, el Negro Olmedo, el rock argentino. Acá vive el espíritu de la revolución, vecina del humor, la historieta, el tango. Frase hecha, pero bien real, Rosario siempre estuvo cerca, descubrila.

Más Información: http://www.rosario.gov.ar/

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