Panamá, una nueva experiencia turística

Panamá es un país que guarda varias áreas protegidas que aseguran la permanencia de la biodiversidad, unas de las más ricas y hermosas de la región. Selva, playas, reservas indígenas y archipiélagos se conjugan para ofrecer un destino paradisíaco capaz de satisfacer a los viajeros más exigentes con  su excelente atención hotelera y gastronomía internacional.

Estas características hacen de Panamá uno de los destinos más completos del Caribe, con la ventaja de un clima tropical todo el año que permite practicar deportes como vela, surf y buceo o disfrutar de playas vírgenes bañadas por las cálidas aguas del Caribe.

Para aquellos en busca de otras opciones, la ciudad capital ofrece centros comerciales con marcas de primer nivel, casinos, discotecas y espectáculos.

Panamá es una joya turística deseosa de brindarte lo mejor de sus atracciones, lo mejor de su cordialidad y lo mejor de su espíritu amistoso. 

Riqueza natural

El ecoturismo se ha posicionado dentro de la industria turística de Panamá, país que cuenta con todos los recursos para desarrollar esa modalidad, por la gran extensión de vegetación y riqueza ecológica que se puede apreciar en su territorio.

El desarrollo de un turismo sostenible que se traduce en bienestar y auge económico de las regiones no descuida la preservación de los recursos naturales. Panamá cuenta con  normas que regulan el adecuado manejo de  las áreas naturales, lo que garantiza el respeto de esos recursos y permite que en áreas donde el flujo genético o la biodiversidad son altas se puedan realizar actividades turísticas o de agroforestería sin perturbar el hábitat de la vida silvestre.

La diversidad panameña es amplia y variada: desde el límite de Bocas del Toto y Chiriquí hasta la provincia de Darien, Panamá conecta su exuberante vegetación al oeste con Centroamérica y al este con Suramérica. Este corredor garantiza la conectividad necesaria para las especies viajeras, tales como pumas y tigres. Por estas razones, se trata de una región donde convergen la flora y la fauna de ambos hemisferios. Un ejemplo de esto es el Parque Nacional Coiba, donde se han descubierto especies únicas en el mundo.

Las áreas protegidas

Son 67 las regiones listadas en los informes de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) como áreas protegidas. Albergan gran diversidad de especies y representan una importante fuente de vida natural para el país.

Entre las áreas protegidas de Panamá podemos citar parques naturales como El Metropolitano, Soberanía, Coiba; Volcán Barú, Darién e isla Bastimentos; refugios de vida silvestre como Isla Iguana, Taboga; Peñon de la Honda y Playa de la Barqueta; reservas forestales como La Yeguada y Cangéon; paisajes protegidos como Isla Galeta y monumentos naturales como Los Pozos de Calobre, entre otros.

Las autoridades panameñas se proponen que esta inigualable riqueza ecológica pueda ser disfrutada por el mundo entero, manteniendo buenas prácticas dentro de un ecoturismo sustentable y de una limpia producción.

Esta nota es colaboración
de Viajes Cora.