Londres, la ciudad más embrujada del mundo

Los lectores más escépticos se reirán, les causará mucha incredulidad y nos tildarán de ridículos, pero la realidad es que muchísimas personas aseguran que Londres es la ciudad más embrujada del mundo.
Aparentemente diversos espíritus, fantasmas, almas en pena y apariciones recorren, a toda hora y sin pudor, diversos edificios y hasta el transporte público londinense.
Sin duda la Torre de Londres es considerada uno de los edificios más emblemáticos del Reino Unido y es también uno de los más visitados, tanto por su historia como por las leyendas de fantasmas legendarios que se dejan ver en sus pasillos.
La Torre fue, durante varios siglos, usada como cárcel y personajes como Catalina Howard, Tomás Moro y Jane Grey, fueron ejecutados entre esas paredes. Se dice que una de las almas más famosas en recorrer el castillo es Ana Bolena, la mujer del rey Enrique VIII, que fue decapitada allí en 1536. Muchos testigos aseguran que esta alma real vaga, sin cabeza, por la zona donde fue ejecutada y por la capilla de San Pedro, donde está enterrada.
Sir Walter Raleigh también fue asesinado allí, por decisión del rey Jacobo I, y muchas personas señalan haberlo visto varias veces con apariciones de carrozas fúnebres. Pero la Torre de Londres estaría tan embrujada que no solo alberga fantasmas humanos, sino que un guardia asegura que presenció la aparición de un oso.
La capital inglesa está tan repleta de fantasmas que a algunas de estas almas les toca habitar el subterráneo y sus estaciones. Una de las razones por las que las apariciones deambulen por allí es que cuando se comenzó a construir el metro londinense, se encontraron las fosas comunes en las que se habían enterrado a los miles de muertos que dejó la epidemia de peste negra de 1665.
La estación Aldagate es una de las más antiguas, inaugurada en 1867, y se cree que está justo donde se encontraba una fosa con más de 1000 cuerpos. Muchos trabajadores afirman haber visto a una mujer traslúcida acariciándole el pelo a un pasajero inconsciente que había caído a las vías.
La estación Becontree tiene una historia similar, de una muchacha en camisón que se aparece frecuentemente pero no tiene cara.
Por otro lado, para construir la línea Jubilee  se exhumaron más de 680 tumbas que pertenecían a terrenos de monasterios. En los últimos años varios vigilantes aseguraron oír pasos fuertes y corridas por las vías vacías.
Donde hoy está la estación Covent Garden solía estar una panadería que era frecuentada por el actor William Terriss. Muchos pasajeros aseguran que el fantasma de Terriss, vestido con un traje gris, camina por los andenes.
El número 50 de la calle Berkley es, según conocimiento general, la casa más embrujada de Londres. Construida en 1740, esta casa de cuatro pisos es testigo de apariciones horrendas y leyendas que señalan que la gente que se anima a dormir en una de las habitaciones más peligrosas, muere. Hoy en día se puede visitar la casa, ya que en la planta baja funciona una librería dedicada a libros de temática "sobrenatural".
La célebre abadía de Westminster no podía ser menos y también tiene fantasma propio. Guillermo de Canterbury fue uno de los personajes más reconocidos del siglo XII y también asesor del Rey Jorge. Sus restos se encuentran enterrados en la abadía, pero a lo largo de varios siglos muchos trabajadores del edificio y visitantes tuvieron el placer de ver el fantasma de Canterbury flotando a 30 centímetros del piso y brindando bendiciones.
Luego de absolver los pecados de los absortos testigos, suele volver a su tumba a descansar, como lo hace desde el año 1125.
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