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18 de junio de 2012
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Alabado sea el señor... y las ratas

Desde siglos, el hombre ha venerado a distintas divinidades según sus creencias religiosas pero, sin lugar a duda, honrar a 20.000 roedores es algo, por lo menos, curioso. ¿Te animarías a caminar descalzo entre medio de ratas y sus excrementos?
Alabado sea el señor... y las ratas
Dentro del Templo se pueden apreciar cientos de vasijas con alimentos que los visitantes le proveen a los roedores
El templo de Karni Mata, mujer sabia de origen Indú, no es un establecimiento convencional y preparado para el turista que se encuentra acostumbrado a visitar monumentos típicos y lujosos como la Torre Eiffel o el Taj Mahal.
Esta aseveración responde a que el santuario alberga en su interior alrededor de 20.000 ratas que viven cómodamente y disfrutan de la visita de centenares de personas que se muestran asombradas ante la ferviente devoción de los seguidores del hinduismo hacia los roedores.
Ubicado en la ciudad de Deshnoke, estado de Rajasthan (India), el Templo de Karni Mata constituye un encuentro religioso y una fiesta que pocas personas pueden llegar a comprender. El trasfondo que encierra el establecimiento es el del resurgimiento. Se cree que las ratas que habitan el templo son la reencarnación de Karni Mata y de sus seguidores, los Sadhu. Ahora bien ¿Quién es esta mujer Hindú venerada por su pueblo? Ella nació en 1387 dentro de un castillo ubicado en Rajasthan y sus creyentes sostienen que es la reencarnación del dios Durga, cuya figura es la de un hombre con más de 18 brazos montado sobre un león.Las ratas son las reinas del Templo
La leyenda expresa que Karni Mata le solicitó a Yama, el dios de la muerte, que le restaurara la vida al hijo de uno de sus seguidores. Luego de la negativa, la mujer insistió y la divinidad le permitió reencarnar al joven fallecido y a todos sus adeptos en ratas, bajo su protección. Según sus seguidores, al momento de su muerte, Karni Mata reapareció como una rata de color blanco. Lo curioso es que dentro del templo existen solo cuatro o cinco roedores con esa tonalidad y se cree que otorgarán excelentes augurios y una buena temporada para aquellas personas que logren avistarlos.
Con respecto a las normativas del lugar, es preciso aclarar que no se permite la entrada con ningún tipo de calzado –como en todo templo hinduista- aunque se pueden usar calcetines. Muchos viajeros relatan sus travesías y cuentan que no es muy agradable caminar entre medio de excremento y cientos de roedores circulando a centímetros de sus pies. Una cuestión muy importante es el cuidado que se debe tener a la hora de dar cada paso. Si bien el establecimiento es espacioso y amplio, las más de 20 mil ratas que se encuentran viviendo en el lugar hacen dificultosa la marcha y si algún visitante pisara a uno de los roedores debería reemplazarlo por una estatuilla de oro o plata, la cual se colocaría en su honor.Más de 20.000 roedores viven en el establecimiento y son visitados por miles de turistas
Por otra parte, dentro del templo se pueden apreciar un gran número de vasijas y restos de comida como frutas, quesos y demás dulces debido a que las personas que se acercan al lugar realizan ofrendas a la diosa y a sus seguidores. También, como en todos los templos hindúes, los concurrentes tienen la obligación de abonar una entrada por la visita, al sacar fotografías y para dejar los zapatos en las estanterías que se encuentran ubicadas a la entrada del establecimiento.
A pesar de que las culturas sean diversas y desde el punto de vista occidental no se comprenda esta devoción, la seriedad con la que los seguidores del hinduismo exponen sus creencias se presenta como admirable para cualquier religión. Para aquellos turistas que quieran escapar de la tradicional fotografía en el Taj Mahal y se sientan aventurados a insertarse en un mundo donde no son reyes sino visitantes, el Templo de las Ratas es la opción ideal. Experimentar la sensación de caminar a la par –descalzo- con aquellos seres que, la mayoría de las personas, consideran inmundos no es para cualquiera. Por eso, es necesaria la valentía y la serenidad. ¿Y quién sabe? Quizás hasta tienen la posibilidad de avistar una rata blanca y convertir el mito de la buena fortuna en realidad.
¿Alguna vez visitaste el Templo o tuviste alguna experiencia similar? Contanos tu historia aquí.


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