Akshardham, maravilla hecha en el siglo XXI

Por Belén Filgueira Risso

Si uno mira una foto del Swaminarayan Akshardham, el mayor templo hinduista del mundo, no podrá nunca adivinar que ese esplendor arquitectónico fue construido en pleno siglo XXI.
La mayoría de los turistas que visitan la India se sorprenden por la majestuosidad del Akshardham y por sus aires milenarios. Para alegría de sus arquitectos, muchas personas aseguran que este templo supera ampliamente en belleza al Taj Mahal.
Por lo pronto, los usuarios del sitio web TripAdvisor lo eligen como la mejor atracción de Nueva Delhi, muy por adelante de sitios que fueron elegidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Inaugurado en 2005, en las afueras de Nueva Delhi, cerca del río Yamuna, el complejo fue mandado a construir por Pramukh Swami Maharaj, un jefe espiritual hindú. Demandó una inversión de 2 billones de dólares y contó con el trabajo de 7.000 artesanos y con la ayuda de 3.000 voluntarios durante 2 años.
El Akshardham es una muestra perfecta de todas las culturas religiosas, estéticas y arquitectónicas que convivieron durante más de 10.000 años y aún conviven en la India.
El gran templo central, elaborado enteramente de piedra arenisca rosa de Rajastán y mármol blanco, cuenta con una mezcla de estilos arquitectónicos de toda la India. Está íntegramente tallado con 234 columnas, miles de figuras que representan animales, flores, plantas, bailarines, dioses y figuras míticas. También cuenta con cúpulas y 20.000 estatuas.
Otro de los récords que bate el complejo es el de tener la fuente más grande del mundo con 2.870 escalones y 108 pequeños santuarios. En su centro se encuentra una flor de loto de 8 pétalos, perfecto testimonio de loc conocimientos de las matemáticas y la geometría en la antigua India. Por la noche, el centro cobra vida con un espectáculo musical en la fuente, que -con luces robóticas y efectos especiales- cuenta la historia de la India y hace que las estatuas cobren vida.
Para hacer honor a la modernidad del complejo, los visitantes pueden ver una película en un cine IMAX sobre la historia del hinduismo y principalmente del profeta Swaminarayan, a quién el templo debe su nombre.
Los jardines del Akshardham se llevan todas las miradas. El jardín Upavan Bharat cuenta con árboles y arbustos, todo perfectamente cuidado, pero sus protagonistas son las decenas de esculturas de bronce que representana los contribuyentes a la cultura de la India y de la historia. Estas esculturas incluyen niños, mujeres, famosos nacionales, y luchadores por la libertad como Mahatma Gandhi y Martin Luther King.
Dato importante: la entrada es gratuita, pero no se permite entrar con bolsos, carteras y con objetos electrónicos como cámaras de fotos o teléfonos celulares. El templo provee un servicio gratuito para dejar todas las pertenencias.
Alguna vez visitaste un templo así, cuéntanos tu experiencia aquí.