Kuna Yala, un viaje en el tiempo

A tan solo 20 minutos en avión desde la ciudad de Panamá, se encuentra una zona indígena que se estancó en la era precolombina, manteniendo sus tradiciones y costumbres, resistiéndose al avance de la civilización.

Los kunas han sido una comunidad autónoma desde hace mucho, y llevan una vida simple, pacifica y agradable. Kuna Yala significa “pueblo Kuna”.

La Comarca de Kuna Yala consiste en una franja estrecha de tierra de 373 km de largo en la costa este del Caribe panameño y mas de 365 islas rodean la costa, de las cuales 36 están habitadas.

Para los kunas, la tierra es la madre de todas las cosas y la guardiana de todo lo que existe, y representa el espíritu. Es por esto que es tan importante para ellos cuidar el medio ambiente y no abusar de él, y es por ello que siempre han luchado por mantener su autonomía. Sólo así han podido preservar su cultura y la diversidad biológica de la región, a pesar del auge del turismo.

La tranquilidad y la paz que ofrece esta zona es impagable, lo que no significa que no hayan servicios turísticos. En la zona hay un pequeño museo, un restaurante típico con comida de frutos de mar pescados por los propios indígenas, servicios de guías, alquiler de botes, un aeropuerto en tierra firme, alojamientos, pequeñas tiendas, una iglesia católica y un centro de salud.

Las playas son la gran atracción turística, el color del agua, los grandes arrecifes de coral que se puede visitar en bote o buceando y los peces multicolores, llaman la atención de muchos. Al ser un terreno poco explorado hay centenares de playas vírgenes con palmeras silvestres y los más raros exponentes de la flora y fauna local.

Los poblados Kunas brindan buenas opciones de alojamiento en una isla privada o de una sociedad para el turismo ecológico y actividades como viajes en canoas o en botes con motor fuera de borda a diferentes islas aledañas.

La aventura no tiene fin en Comarca Kuna Yala, ya que es posible hospedarse en una isla deshabitada o en una población Kuna, hacer una gira de pesca o disfrutar de la calidez las aguas haciendo snorkeling.

La cultura y la historia también están presentes, para los más curiosos hay visitas a museos, exhibiciones de danzas y ritos tradicionales, y estar en contacto con la sabiduría y las costumbres de los indígenas que uno se cruza a cada paso. Sin duda la paz es lo que reina, ya sea disfrutando de la vista o sintiendo el movimiento de la hamaca paraguaya balanceada por el viento en un clima que promedia los 27 grados, es la mejor forma de escapar del mundo.

El archipiélago de Kuna Yala alberga cientos de islas, en las que los visitantes quedarán cautivados por la riqueza cultural de este grupo étnico. Sin embargo, es importante recomendarles a los turistas que siempre traten de mantener una actitud respetuosa hacia la cultura de este orgulloso y acogedor pueblo.

Las islas y comunidades más importantes de Kuna Yala o San Blas, como se la llamo luego de la colonización son:

» La isla de El Porvenir, punto de entrada al universo de los kunas. Es la cabecera de la comarca y desde allí es posible desplazarse en bote a las islas cercanas. Comunidad de Narganá y el poblado de Corazón de Jesús conforman esta isla y representan dos comunidades bastante modernas, bilingües y cuyos habitantes usan ropa occidental y esperan al turista con los mejores servicios disponibles en este archipiélago.

» Comunidad de Cartí-Sugtupu: su infraestructura es bastante completa y cuenta con servicios de radio-comunicación, de electricidad, correos, biblioteca, escuela, dos muelles, tiendas y panaderías.

» Comunidad de Aligandí: es una de las islas más desarrolladas, ya que cuenta con un hospital, restaurantes, tiendas, iglesias, aeropuerto, casa del congreso local y servicios de correo y electricidad.

Sin duda, el turismo ha permitido que muchos conozcan este paraíso ancestral y oculto, pero siempre comportándose con respeto hacia las tradiciones locales.