El increíble Cañon del Río Blyde

Por Verónica Luna
Turistas intrépidos, ávidos de desafíos, enamorados de la naturaleza encuentran en la Reserva natural del Cañón del Río Blyde (conocido también como Cañón del Río Motlatse)  uno de los lugares más espectaculares para derrochar su pasión por los destinos exóticos.
El magnífico Cañón del Blyde forma parte de la llamada ruta panorámica que nace hacia el este de Johannesburgo y atraviesa la cadena montañosa de Drakensberg. Esta carretera abarca sitios como Dullstroom, Lydenburg, Sabie, Nelspruit –la capital provincial- y Pilgrim´s Rest, todos pueblos o parajes desde donde se aprecian espacios naturales de una belleza increíble.
Emprender un viaje hacia el Cañón del Río Blyde es iniciar un itinerario de fuerte predominio de lo visual. Es un safari fotográfico que se retrata con las cámaras pero fundamentalmente es la retina la que obtiene las tomas más espectaculares y las guarda por siempre en la memoria.
Un cuadro paisajístico semejante necesita de un marco que sea imponente, esa característica la aporta la cordillera de Drakensberg. Su terreno irregular crea espacios naturales para la observación panorámica y dibuja senderos desde los cuales se aprecia el desnivel que transita el río. El Cañón tiene una extensión de 26 kilómetros y sus paredes tienen hasta 800 metros de altura. El serpenteo conduce caprichosamente a los aventureros hacia un conjunto de miradores naturales desparramados por doquier, entre los que destaca La Ventana de Dios.  Desde ese punto, la observación de las tierras bajas, la quebrada y la abundante vegetación conducen a pensar en la magia de la naturaleza y la creencia en un poder supremo se hace inevitable. Toda una experiencia religiosa.
Como si eso no fuera suficiente, la confluencia entre los ríos Blyde y Treu, conocidos como de la alegría y de la tristeza, respectivamente, suman valor agregado al panorama con tallas en la piedra acuñada por la erosión durante miles de años. Los remolinos que se forman en el curso de agua dieron origen a formas circulares en el lugar denominado Bourke´s Luck Potholes. Como si se tratara de un taller de orfebrería, el resultado provoca admiración y asombro. A ese lugar llegaron los primeros buscadores de oro, llevándose todas las piezas que el generoso río otorgaba. Esos mismos piletones hoy albergan a una gran cantidad de peces como su único tesoro.
La belleza de El Cañon le permite ser considerado una de las maravillas del continente. A lo largo del río, se encuentran terrenos escarpados, vegetación abundante, cursos de agua, cascadas, miradores, todo forma un conjunto visual inigualable. Se destaca la vista desde Three Rodavels, un macizo cuya roca redonda tiene la forma de cabañas indígenas, que están cubiertas de vegetación y cuyos acantilados tienen una altura de 600 metros.
Las caídas de agua suelen conformar un espectáculo aparte que sorprende a los turistas en cualquier sitio. Destacan las Cascadas de Lisboa, un salto de 95 metros de altura, el más alto de la región de Mpumalanga y otros menores como el Mac Mac y las Cataratas de Berlín.
El Cañón es un monumento natural que fue categorizado como parque nacional. Se protegen 29 mil hectáreas que incluyen promontorios, vegetación y fauna salvaje. El clima tropical que predomina en la región influye en la vegetación que cubre las rocas. El  ambiente natural es el hogar elegido por una gran variedad de especies animales y vegetales, acorde con las diferentes alturas que ofrece el terreno. Se encuentran roedores, aves, cocodrilos, hipopótamos, nutrias y monos.
El Parque es un espacio ideal para la práctica de actividades de aventura como el senderismo, rapel, rafting, pesca y mountain bike. Está ubicado en la provincia de Mpumalanga, cerca de la frontera de Mozambique y Suazilandia. Tiene fácil acceso desde el Parque Nacional Kruger y las ciudades de Sabie y Nelspruit. El acceso a través de la población de Graskop está distante a 400 kilómetros de Johannesburgo. La mejor época para disfrutar el lugar a pleno son los meses de septiembre a abril. 
En las poblaciones cercanas hay infraestructura turística para dar alojamiento a los turistas, y también se puede optar por albergarse en la reserva.
El continente africano tiene muchos atractivos naturales para descubrir. Sudáfrica es un sitio emblemático que deslumbra con sus bellezas pero sólo a aquellos que se animan a explorarlos. El Cañón del Río Blyde es un espectáculo en sí mismo y está ávido de turistas que quieran formar parte de su escena.
¿Alguna vez visitaste el Cañón del Río Blyde? Contanos aquí tu experiencia.
Fotos: Everystockphoto.com