Rutas turísticas para jóvenes

Vida nocturna, deportes, ambiente relajado y mucha naturaleza en estado puro son las características que tienen los lugares más elegidos por los jóvenes sub 30 para pasar sus vacaciones. Lejos de los hoteles 5 estrellas y el all inclusive, ellos buscan compartir experiencias, conocer gente distinta y realmente adentrarse en la vida local comiendo sus comidas y viviendo de la manera más parecida a los lugareños. Te invitamos a recorrer los puntos turísticos de Latinoamérica elegidos por los jóvenes.

Montañita (Ecuador)

A 200 kilómetros de la ciudad de Guayaquil se encuentra la comuna de Montañita, una pequeña ciudad al borde de la costa ecuatoriana, donde pasa la Ruta del sol.

Durante la temporada de playa (de noviembre a abril), Montañita se llena de jóvenes de todas partes del mundo que viajan para disfrutar de la tranquilidad y el ambiente bohemio que allí se vive. Las casas y construcciones de la zona son simples y frescas, hechas con materiales autóctonos, lo que hace de este lugar un paraje muy llamativo.

Acorde al público que recibe, en Montañita los alojamientos son, en su mayoría, Hostels o albergues informales que alojan a grandes grupos de huéspedes.

Otra de la características que hace que este lugar sea un imán para las personas que están entre los 18 y los 30 años es la variedad de actividades al aire libre que ofrece y la abultada oferta nocturna. Fiestas, bares y lugares para bailar todo tipo de música se multiplican a lo largo de la calle principal de Montañita.

Un gran atractivo del lugar son las maravillosas condiciones para hacer surf. Grupos de jóvenes de todo el continente llegan a este reducto ecuatoriano para disfrutar de las olas únicas y del bellísimo entorno.

Caribe colombiano

Durante todo el año, miles de jóvenes de diferentes latitudes del planeta deciden recorrer las maravillas de la naturaleza colombiana. Más allá de los prejuicios en materia de seguridad, por los grupos armados que azotan la región, muchísimos turistas jóvenes se lanzan a la aventura de recorrer los parques nacionales que desembocan en el mar caribe o conocer las peculiares ciudades prehispánicas que permanecen inalteradas.

Los jóvenes eligen la ciudad de Cartagena de Indias, un lugar donde el tiempo parece no haber pasado, por la belleza de su arquitectura y las variadas actividades que hay para realizar: desde recorrer antiguas fortalezas españolas, recorrer las playas de aguas turquesa, hasta ir a bailar salsa con los lugareños en cientos de discotecas.

También sobre el mar Caribe, pero a 400 kilómetros de Cartagena, se encuentra el pueblo de Taganga, imán de juventud. Este lugar, antiguamente poblado solo por pescadores ofrece una playa bellísima y ajetreada actividad nocturna, por lo que sus calles son hervideros de gente de todas las razas y colores pero, eso sí, menores de 30 años.

Otro de los puntos que no te puedes perder si viajas a Colombia y te gusta la aventura, es el Parque Nacional Tayrona, un territorio de cientos de hectáreas de selvas rodeadas por el mar Caribe.

La mayoría de los turistas que lo visitan se quedan a dormir en campings, ya que dentro del parque todo se hace caminando entre la selva (no hay calles, ni media gota de cemento), y los tramos de caminata duran entre 1 y 3 horas. .

En Tayrona la naturaleza permanece inalterada, tanto sus playas como la virginidad de la selva.

A pesar de que Punta del Este es el foco turístico más importante del Uruguay, en lo últimos años crecieron mucho los balnearios del departamento de Rocha. Allí, lugares como La Paloma, Punta de Diablo y La Pedrera, Cabo Polonio y Valizas ofrecen kilómetros de playas con arenas doradas a los miles de jóvenes que buscan un verano tranquilo y bohemio .

Vida de playa y actividades híper tranquilas caracterizan a esta zona que, lejos de la vida ajetreada y llena de gente que plantea Punta del Este, plantea el descanso y el alejamiento de la tecnología como premisas.

Los jóvenes que viajan al departamento de Rocha son nómades y recorren todos estos pequeños poblados, quedándose algunos días en cada uno.

La vida nocturna es muy tranquila, existen varios barcitos y restaurantes con comidas típicas uruguayas o variantes más modernas como restós vegetarianos que usan productos orgánicos. Los que busquen una frenética vida nocturna o playas plagadas de gente, absténganse.