Procesiones religiosas

La fe mueve montañas y también multitudes dispuestas a viajar de un punto a otro del globo para demostrarle su profundo amor al santo que veneran.

Sin dudas, la Semana Santa es la época del año en la que más procesiones de fe se dan en todo el mundo y, en cada punto del planeta, se celebra de una manera distinta. Por ejemplo, en México, durante esta época se realiza la Procesión del Silencio, que recorre las principales avenidas de la ciudad de Querétaro mientras los fieles demuestran su dolor por la muerte de Jesús.

Pero más allá de estas múltiples maneras de profesar la fe durante estos días, hay muchas otras que convocan a miles de personas durante otras fechas. Una de ellas es la Procesión del Señor de los Milagros, que se lleva a cabo en Lima, Perú, cada tercer lunes de octubre. Se trata de una celebración católica, que parte de la Iglesia de Las Nazarenas del Centro de Lima, portando una imagen de Cristo en la cruz, que se encuentra en una de las paredes de la iglesia (y que luego del acto de fe regresa a su lugar).

En España, en tanto, el 7 y 8 de septiembre es la fecha de la procesión de Nuestra Señora de la Salud de Algemesí, considerada una fiesta de interés turístico nacional. Allí se celebra el hallazgo de la imagen con una fiesta que, en realidad, comienza el 29 de agosto, con el inicio de la novena (que se extiende hasta el 6 de septiembre) en honor a la Virgen de la Salud. Luego, la tarde del 7 se anuncia con campanadas de la Basílica de Sant Jaume, anunciando que las puertas de la basílica se van a abrir y comienzan los bailes. El 8 (día de la “Processoneta del Matí”) continúan los bailes con la Basílica de fondo y luego, cerca de las 20, comienza la “Volta Gran”, que dura 7 horas mientras continúan con el baile y la imagen de la patrona transita por el casco antiguo de la ciudad.

En Argentina también hay varias procesiones de fe. Una de las más populares es la peregrinación juvenil a Luján, que se realiza siempre el primer fin de semana de octubre. Allí, todos los años, miles (aunque se ha llegado a decir que participan hasta un millón de personas) de personas parten caminando desde la localidad de Liniers hasta llegar a Luján; poco menos de 60 kilómetros durante los cuales cantan, rezan y comparten un rato entre amigos. Por lo general, se tarda algo más de 15 horas en llegar y, una vez en destino, los feligreses participan de la misa que se ofrece en la Basílica de Luján. En el trayecto hay puestos sanitarios y voluntarios que auxilian a los peregrinos. Por supuesto, la peregrinación está presidida por la imagen de la Virgen, que guía a todos los participantes.

Venezuela también tiene su procesión. Es el 14 de enero y es en honor a la Divina Pastora. Ese día, en el estado de Lara, los devotos trasladan la imagen desde su iglesia (ubicada en el pueblo de Santa Rosa) hasta la Catedral Metropolitana de Barquisimeto. Una vez de regreso, visitan 44 templos e iglesias. Dicen que se trata de la procesión más multitudinaria, luego de la de Nuestra Señora de Guadalupe, en México, cuya fiesta es el 12 diciembre y cuyos feligreses, desde la noche anterior colman las iglesias del país.

Tú, ¿has participado de alguna procesión de fe? Cuéntanos tu experiencia aquí.