¿Por qué contratar un seguro de cancelación de viaje?

Por Armando Cerra
La búsqueda de ofertas en hoteles, aviones o cruceros, las ansías de asegurarnos unas bien merecidas vacaciones, y la revolución en la contratación de nuestros viajes que ha supuesto internet, hace que en muchos casos reservemos un viaje con meses y meses de antelación. Obviamente, eso tiene sus ventajas en cuanto al precio y poder preparar nuestras vacaciones a conciencia. Sin embargo, también tiene un inconveniente muy claro, que no es otro que el paso del tiempo y el cambio de nuestras circunstancias. En fin, que pueden surgir mil y un motivos por los que desearíamos cancelar ese viaje, además de que puede haber razones que sencillamente nos obliguen a ello.
El refranero español, dice “hombre precavido vale por dos”. Pues bien, aquí la precaución y la previsión no solo se miden por garantizarnos con mucho tiempo una plaza de hotel en nuestro destino soñado, sino que la precaución se completa incorporando al coste de nuestro viaje, la cantidad de un seguro de cancelación.
No hay que confundir la póliza de viaje con el seguro de cancelación. Puede ser completamente independiente, y exclusiva para el caso de que haya que anular el viaje y poder así ser indemnizados con el reintegro de lo ya pagado. Hasta aquí todo claro. Pues bien, ahora empiezan las mil y una cosas que habría que saber sobre los seguros de cancelación de viaje.
La primera y más obvia es que si eres de los que contratas tus desplazamientos y hospedajes con poca antelación, es un tipo de seguro que te deberías ahorrar, ya que tus circunstancias poco van a cambiar en tan corto espacio de tiempo, salvo esas cosas completamente imprevisibles y para las que en realidad te da lo mismo estar asegurado.
Por otra parte, si contratas una póliza de viaje, comprueba que incluye el seguro de cancelación, ya que si es así, también te la podrás ahorrar. Al igual, que si pagas tus viajes con tarjeta de crédito, también hay algunas que aportan ese seguro a este tipo de operaciones.
También es importante saber que las agencias con las que contrates tu viaje no podrán cobrarte cantidad alguna en el caso de que anules tus vacaciones por causas de fuerza mayor, es decir, enfermedad, accidente o fallecimiento tanto del asegurado como de familiares directos en primer grado.
Solo por esos dolorosos y luctuosos motivos puedes anular tu viaje sin que afecte a tu bolsillo. Cualquier otra razón, por muy perentoria y obligatoria que sea, no será motivo de indemnización o de recuperación de tu dinero a menos que tengas contratado un seguro.
Y lo cierto es que hay muchas otras razones que te pueden forzar a anular ese deseado viaje. Por ejemplo, y si tienes que acudir como miembro del jurado popular a los tribunales de tu ciudad, o estás esperando un niño en adopción, y precisamente te lo van entregar durante esos días.
La casuística es de lo más variada, y como siempre ocurre con cualquier tipo de seguro, ahí aparecen infinidad de clausulas con lo que se contempla y lo que no. Lógicamente, cuantos más supuestos se tengan en cuenta y sean motivo de indemnización, más caro será el seguro.
Desde luego, hay algunos muy sencillos que solo recogen ciertos temas laborales, como un cambio obligatorio de residencia, un prórroga en el contrato o un despido, siempre y cuando no sea por razones disciplinarias. Y por supuesto, siempre que el seguro se haya contratado antes de que cualquiera de esos supuestos sea conocido.
Pero se pueden tener en cuenta otras clausulas. Que tengas que ser miembro de una mesa electoral, que te fijen las fechas de los exámenes a unas oposiciones durante las fechas de tu viaje, que te hayan robado la documentación necesaria para viajar, que te cite la Hacienda Pública o cualquier ministerio para firmar un documento oficial, incluso que te llamen a filas las Fuerzas Armadas.
En fin, por cada una de esas clausulas te irá saliendo más caro el seguro de cancelación de viaje. Si eres previsor, firmarás todas y cada una de ellas.  Incluso si eres muy optimista, además de precavido, hay modelos de seguro que incluyen una clausula según la cual te devolverán el importe pagado por tu viaje, en el caso de que obtengas otro similar de forma gratuita, ganado en un sorteo público y ante notario.
Sin embargo, hay otros supuestos que es mejor no contemplar, ya que hay modalidades de seguro que incorporan el derecho a devolverte el dinero invertido en los gastos de tu luna de miel, si finalmente no te casas. Si eres capaz de firma esto, sería mucho mejor que te replantearás lo del matrimonio.