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17 de March de 2017
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¿Qué clase de seguro contratar antes de viajar?

No todos los problemas que surgen en un viaje se pueden evitar, por eso es bueno prever soluciones que nos ayuden a afrontar los inconvenientes si es que llegan a presentarse.
¿Qué clase de seguro contratar antes de viajar?

Pérdida o robo de equipaje. Un fuerte dolor de muelas, una insolación o una indigestión. La necesidad de regresar de urgencia a casa y dar por finalizado el viaje en forma precipitada porque un familiar se enfermó. Un cambio laboral de último momento que nos obliga a cancelar unas vacaciones ya pagadas. Estos y otros imprevistos pueden llegar a convertirse en un dolor de cabeza… y en un más doloroso golpe a nuestro bolsillo.

Para evitarnos muchos disgustos y ayudarnos a proteger nuestras inversiones y ahorros, los seguros para viajeros son una solución sencilla y no demasiado costosa.

Existen seguros específicos para distintos tipos de prestaciones (que reseñaremos a continuación) y otros combinados, que –como su nombre lo indica– ofrecen un mix de resguardos. En algunos casos, los seguros combinados llegan a incorporar otras coberturas no menos importantes, tales como:
» Indemnización en caso de demora en la salida de un vuelo u otro transporte, sobre todo si ocasiona la pérdida de un transbordo o conexión. En algunos casos pueden incluir hacerse cargo del costo de un transporte alternativo o del alojamiento si no es posible reanudar el viaje de inmediato.
» Envío de medicamentos prescritos por un facultativo con carácter urgente.
» Transmisión de mensajes urgentes, por ejemplo a los familiares en el lugar de su residencia habitual.
» Adelanto de fondos en caso de robo, pérdida de equipaje, enfermedad o accidente del asegurado desplazado en el extranjero.
» Cobertura y defensa legal en el extranjero, incluyendo anticipo de fianzas judiciales.

En caso de que viajes con tu familia, seguramente te resultará más económico contratar pólizas para el grupo familiar y no para cada integrante en forma individual.

También es posible contratar seguros puntuales para un viaje determinado o pólizas que ofrezcan cobertura por un lapso temporal (desde un par de meses hasta un año). Los segundos son, obviamente, más caros, aunque terminan resultando más baratos si uno tiene previsto viajar varias veces en un mismo período.

Antes de realizar cualquier contratación, es una buena idea que consultes si alguno de los seguros o servicios contratados en tu país de residencia cubren gastos en el exterior. Por ejemplo, las tarjetas de crédito o los planes de medicina privada prepaga suelen incluir algún tipo de cobertura para sus asociados cuando realizan viajes. Sin embargo, esos beneficios no siempre son suficientes ni adecuados, por lo que debes asesorarte bien.

Seguro médico o de asistencia sanitaria

Suelen ser los más comunes y los más solicitados por los viajeros. Existe una gran oferta, con diferentes costos y coberturas.

Al contratar una póliza de este tipo siempre debes verificar qué tipo de gastos están cubiertos: hospitalización, intervenciones quirúrgicas, honorarios médicos, enfermería, prácticas odontológicas, material descartable, análisis clínicos o de alta complejidad, medicamentos.

Además, no olvides consultar cómo funciona la cobertura: si existe una suma máxima para los gastos, si se trata de un coseguro (el asegurado paga una parte y el resto, la aseguradora), si funciona a través de reintegro o reembolso de los gastos o si es preciso atenderse con determinados profesionales e instituciones médicas.

También es importante saber si el seguro se hará cargo de los gastos de transporte en caso de que un determinado cuadro clínico requiera el regreso de urgencia a nuestro país de residencia habitual, incluso si ese traslado debe ser realizado con asistencia médica permanente o en condiciones especiales.

Asimismo, conviene averiguar si está incluido el desplazamiento (ida y vuelta) y alojamiento de un acompañante en caso de enfermedad o accidente del asegurado.

Muchos seguros médicos incluyen cobertura para transporte o repatriación del asegurado en caso de muerte. Algunas pólizas, además, cubren el desplazamiento de una persona (residente en el país o lugar de residencia habitual del fallecido) que acompañe el cuerpo hasta el tanatorio.

Por último, siempre suele haber restricciones y limitaciones. Infórmate adecuadamente. En el caso de que sufras alguna enfermedad preexistente (como diabetes o asma), tomes alguna medicación o estés bajo tratamiento, debes asegurarte de que la póliza específicamente cubra estos aspectos. Lo mismo si piensas practicar deportes de riesgo o turismo aventura, como esquí, rafting, parapente, entre otros. En ocasiones será necesario que adquieras un seguro especial.

Seguro de equipaje

Este tipo de pólizas ofrecen una indemnización en caso de pérdida, robo o destrucción total o parcial por el conjunto del equipaje y efectos personales. En algunos casos, incluyen la localización y envío del equipaje hasta el lugar del viaje previsto o hasta el lugar de residencia.

Al contratarlas, es importante hacer una lista completa de todo lo que va a llevar, para que el seguro realmente cubra el valor de sus pertenencias.

Seguro de cancelación de viajes

Cada vez hay más personas que contratan sus vacaciones con varios meses de antelación, de este modo consiguen tarifas más baratas y se aseguran una plaza en los lugares que desean. Sin embargo, esto hace que aumenten los riesgos de imprevistos.

No resulta imposible que, por ejemplo, sufras una fractura o te pesques sarampión o una fuerte gripe. O, incluso, que surja algún problema o un proyecto urgente en tu trabajo y debas posponer las vacaciones. También puede suceder que decidas postergar el viaje porque falta nieve en el lugar donde pensabas esquiar o los huracanes hagan imposible la navegación por el Caribe.

En estos casos, contar con un seguro de cancelación protege la inversión realizada en reservas, emisión de tickets o billetes, contratación de excursiones y pagos realizados por adelantado.

Debes tener presente que será necesario acreditar razones de fuerza mayor para la cancelación y nunca olvides preguntar cuáles son los plazos y la forma de hacer efectiva la anulación.

Seguro de interrupción del viaje

En el caso de te veas obligado a suspender el viaje debido a un accidente, enfermedad seria o conmoción natural o civil en el país que estás visitando, los seguros de interrupción del viaje cubren los gastos de regreso o evacuación.

Algunos, además, incluyen cobertura de desplazamiento por el fallecimiento de un familiar (en general, hasta el segundo grado de parentesco) en el país de residencia habitual del asegurado.

¿Conviene hacer el gasto o me ahorro ese dinero?

Siempre existe la tentación, sobre todo si viajas con el presupuesto ajustado, de evitar contratar un seguro de viajero. Total… ¿qué puede pasarme?

Sin embargo, es bueno que tengas en cuenta que el pequeño ahorro que hagas puede llegar a costarte muy caro. Incluso puedes llegarte a ver en la situación de tener que afrontar un gasto imprevisto para el que ni siquiera tengas los fondos necesarios.

Los servicios médicos en el exterior suelen ser muy caros. Si se compara el costo de una póliza con los posibles gastos que una enfermedad o un accidente pueden ocasionar durante un viaje (por menores que sean, pero más aún si es preciso realizar estudios de alta complejidad o una intervención quirúrgica), llegarás a la conclusión de que los seguros son muy baratos.

Por otra parte, en el caso de viajes largos o a países muy distantes, el valor del seguro tiene una incidencia muy pequeña en los gastos totales previstos. Por lo que es más conveniente tratar de ahorrar en otros rubros que se llevan un gran porcentaje del presupuesto (como el alojamiento o las comidas, por ejemplo) que en esta cuestión.

Asimismo, tampoco es lo mismo si planeas irte a tomar sol en la playa que a escalar una montaña o practicar algún otro tipo de deporte o actividad de riesgo. O si planeas visitar un país con servicios sanitarios deficientes o muy inseguro. Cuanto más arriesgado sea tu viaje, más te conviene contratar un seguro.

Importante

Siempre debes leer el contrato del seguro que estás contratando, incluso la letra pequeña, para asegurarte de que la cobertura está acorde con tus necesidades y es tal cual se te ha prometido. Por supuesto, guarda una copia de la póliza adquirida.

Importantísimo

No olvides preguntar (y anotar) cuáles son los pasos a seguir si surge un imprevisto y debes hacer valer el seguro contratado. ¿A qué número llamar o a dónde debes dirigirte? ¿Qué documentación deberás tener a mano?

Debes guardar comprobantes de todos los gastos que realices para poder exigir el reembolso (si es que corresponde) cuando regreses a casa.

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» Seguros de viajero (con links recomendados de compañías especializadas en este rubro)

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