Por Verónica Luna
Un pequeño poblado rural como Kaiping cobra protagonismo en un territorio inmenso como el de la nación china gracias a sus fabulosas construcciones. Ubicado en la provincia de Guangzhou, a unos dos mil kilómetros de Beijing, el paraje logra generar expectativa entre los turistas de todo el mundo.
Las edificaciones fueron construidas para proteger a los habitantes de la invasión de bandidos, principalmente provenientes de Mongolia, y también de las inundaciones. Kaiping está ubicado en cercanías del delta del río de las Perlas, el tercer río más largo que atraviesa el país para desembocar en el Mar de China Meridional.
La construcción de los fuertes se inició a fines del siglo XVII y se prolongó durante poco más de dos siglos. Llegaron a contabilizarse 3000 torres. En la actualidad existen 1833 que se extienden a lo largo de 15 pueblos. Baluarte de la integración cultural, los Fuertes exhiben tendencias griegas, romanas, góticas, islámicas, barrocas. Este legado convierte al poblado de Kaiping en un Museo de Arquitectura a cielo abierto, y además lo hace merecedor de la distinción de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
La historia de Kaiping está vinculada al desarraigo de sus pobladores. El poblado se caracteriza por ser una de las regiones de China que tiene mayor cantidad de habitantes en ultramar. Se estima que desde allí partieron contingentes de chinos que se establecieron en alrededor de 67 países.
La búsqueda de empleo, especialmente a principios de la década de los años 20 del siglo pasado, motivó que muchos chinos se trasladaran a Estados Unidos, Canadá y Australia, entre otros países, para trabajar en el ferrocarril y la minería.
Muchos de los emigrados permanecieron en los sitios hacia los que se mudaron. Otros regresaron trayendo influencias de otras latitudes. Con el dinero recaudado compraron tierras y se abocaron a la construcción de fortalezas que sirvieran para dar seguridad a la vivienda de sus familias.
Los viajeros trajeron un cúmulo de experiencias que mezclaron con su propia cultura. Esa mixtura quedó reflejada en la diversidad de estilos arquitectónicos que quedaron plasmados en las fachadas de sus edificaciones.
Entre los materiales que se utilizaron para las construcciones se encuentran piedras, ladrillos, hormigón y tierra apisonada. Se identifican tres categorías entre las torres. Las comunales, donde convivían varias familias, las residenciales más amplias y cómodas, eran habitadas por los más pudientes, y las torres vigías, que estaban ubicadas a la entrada de la aldea o en una colina para facilitar la voz de alarma.
Hubo ciertas premisas militares que se siguieron para procurar la defensa ante posibles saqueos e invasiones: ventanas pequeñas y enrejadas, puertas de acero resistentes al fuego, sistemas de alarmas con sirenas que se escuchaban desde lejos y reflectores.
La Torre Ruishi es la más alta, y la mejor conservada. Tiene 25 metros de altura y 9 pisos. Se destaca su ornamentación con arcos romanos, galerías con pilares jónicos y elementos de la cultura china. Otro de los fuertes que sobresale es el de Fangshi, conocido como Torre de Luz, porque tenía un reflector enorme. Todo el conjunto es la suma de particularidades en los que resaltan estilos diversos de la propia cultura china, así como el estilo romano, francés, alemán, entre otros.
El centro comercial de Kaiping es también un punto de encuentro de diversas influencias. Símbolos como la Casa Blanca, el Arco del Triunfo francés, los molinos de viento holandeses, los castillos alemanes y el Puente de Londres, aparecen representados en ese espacio de intercambio de mercancía donde, por otro lado, pueden conseguirse productos típicos.
Desde la capital de la provincia de Guangzhou hasta Kaiping funciona un servicio de autobuses que durante una hora permite adentrarse en la zona rural del sur de China y conocer su historia y su idiosincrasia. El paseo también se puede hacer en bicicleta.
Kaiping es acaso uno de los lugares menos frecuentados de China, pero un territorio tan abarcativo como el de ese gran país asiático puede ser abordado como si se tratara de un rompecabezas. Pieza por pieza.
¿Alguna vez visitate Kaiping? Contanos aquí tu experiencia.
Foto: everystockphoto
Ver Kaiping en un mapa ampliado |
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