Islas Cook, territorio pacífico

Por Verónica Luna
Un lugar remoto. Un paisaje ideal. Playas. Relax. Aventura. Sorpresa. Todo eso junto y mucho más se combina en las Islas Cook. Territorio fragmentado en partículas con forma de islas que se desgranan entre las aguas del Pacífico Sur.
Lejos de la rutina. Las islas ofrecen una escenografía mágica e ideal. Son lo más parecido a un sueño que se ansía profundamente convertirlo en realidad.  Hasta ese lugar remoto, lejos de todo, llegó el Capitán James Cook, el navegante a quien el archipiélago debe su nombre, a fines del siglo XVIII. Las islas estuvieron al principio bajo dominio de la corona británica, más tarde fueron anexadas a Nueva Zelanda y desde 1965 son un territorio autónomo.
Su ubicación estratégica la convierten en un destino exótico. Las que se sitúan más al norte están prácticamente vírgenes. Son las preferidas por los viajeros que quieren elegir su propia aventura, como si se tratara del protagonista de La Isla del Tesoro, la obra de Robert L. Stevenson, cuya historia dicen que está inspirada en la isla Suwarrow,  perteneciente al archipiélago.
Algunas de las islas son atolones coralinos, como las denominadas Manihiki, Pakapuka y Rakahanga,  mientras que otras son de origen volcánico, como la de Rarotonga, que es la más grande, y de mayor población y  donde se ubica la capital, Avarua.  Es también la isla más visitada. Y es donde se encuentra el aeropuerto internacional.
En Rarotonga se pueden visitar el pueblo de Arorangi, que es el primer asentamiento misionero, la Iglesia y el Mercado donde se venden alimentos frescos y artesanías. Otros atractivos son el pico Raemauru, la laguna Muri que es ideal para la natación y el buceo  y el Puerto de Avarua. En el centro de la isla hay montañas, el bosque de niebla, cascadas y variados circuitos de trekking. 
Otras de las islas más visitadas por los turistas son las de Aitutaki y Atiu. El entorno natural es su principal patrimonio, y sin dudas, la consigna es disfrutar el paisaje. La observación de la belleza del lugar es en sí mismo un gran regalo para la vista y sus playas  de arenas blancas, aguas azul turquesa, palmeras, cocos, sol. Un conjunto que las hace bien merecedoras del título de paradisíacas.
Pero si además de descansar, se busca realizar actividades recreativas, algunas de ellas son: paseos en 4x4, cicloturismo, cabalgatas, trekking, buceo, windsurf, kitesurf, kayak. También es frecuente la práctica de la espeleología en la que se visitan las cuevas que se encuentran en el interior de las islas. El Archipiélago cuenta con la reserva marina más grande del mundo en la cual se encuentran protegidas especies del reino marino como ballenas, mantas y tiburones. Además, dentro del área de protección se incluyen atolones, islas volcánicas y arrecifes de coral.  También las islas cuentan con un santuario de tiburones, para la conservación de estos animales. 
El aspecto cultural no es menos importante. Las Islas Cook tienen en su esencia la cultura polinesia. La música, la danza, fluyen en el ambiente. El sonido es parte del paisaje. La gastronomía también da buena muestra de la historia, de la idiosincrasia, de las tradiciones. La interacción con los habitantes locales permite entrar en contacto con cada uno de estos aspectos. Un recorrido gastronómico permite conocer de cerca la rutina de los pobladores y compartir con ellos sus platos más tradicionales. El programa difundido como “Progressive Dinner” es una invitación a un paseo por las casas de los locales quienes abren sus puertas al turismo y ofrecen sus comidas autóctonas al paladar de los turistas.  Los platos son abundantes en pescados y frutas típicas.
La infraestructura hotelera abarca desde resorts, hoteles de lujo y hospedajes para viajeros de bajo presupuesto. Para viajar hacia las distintas islas, existe un servicio de embarcaciones que cubren los diferentes trayectos. También una línea aérea cubre la ruta entre Rarotonga y varias islas del sur.
Con un clima siempre agradable, un paisaje soñado y una riqueza natural y cultural abundante, las Islas Cook son un destino turístico para soñar despierto.
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Fotos: everystockphoto/Flickr