Haití, aire francés en el Caribe

La República de Haití es una antigua colonia francesa rodeada de un cálido aire caribeño, los habitantes de la isla utilizan el francés y el castellano como idiomas oficiales. Haití es uno de los países más pobres de la zona y gracias a sus constantes conflictos sociales y políticos la industria turística no es muy fuerte, por más que sus bellezas naturales sean inmejorables.

Hasta hace pocos años los hoteles nucleaban todas las actividades para realizar por los turistas, pero cada vez más la vida social se está llevando a las calles donde se realizan ferias con artesanías, además de clases de bailes caribeños como el merengue y la salsa.

Sand Cay es el punto predilecto de los deportistas ya que se puede realizar actividades al aire libre, deportes acuáticos como el buceo y paseos en barco con piso de cristal para deleitarse con la activa vida submarina de Haití.

Los antiquísimos barcos hundidos son un valuarte para los operadores turísticos ya que es un paseo para no perderse, tanto para los buzos experimentados como para los principiantes. Cientos de embarcaciones inglesas, holandesas, francesas y españolas descansan en el fondo del mar como una muestra histórica y real de la conquista del continente y las luchas que acarreó.

La cultura pagana mezclada con una profunda tradición católica crearon una gran cantidad de celebraciones populares que le dan un toque autóctono y cultural a las calles en varios momentos del año.

La capital de Haití es la ciudad de Puerto Príncipe (Port au Prince), fundada en 1749 por los franceses, que cuenta con edificios muy antiguos de estilo colonial español y otros de estilo francés.

El barrio de Petion-Ville es el lugar más visitado por los turistas durante su estadía en la isla ya que posee los edificios más vistosos, galerias de arte, comercios y es donde reside la clase alta del país. Es una alta colina a 450 metros por encima del nivel del mar, desde donde se disfruta de un paisaje de sueño.

La Catedral de Puerto Príncipe es otro de los edificios icónicos, al igual que el Museo de Arte del Colegio St Pierre que presenta algunas de las mejores obras de arte del país y el Museo nacional, que contiene la pistola con la que se suicidó el Rey Henri Christophe y un ancla que, se presume, es de La Santa María, una de las Carabelas de Colón.

La Basílica de Notre Dame (Cathédrale Notre-Dame de l’Assomption), los Archivos Nacionales y la Biblioteca Nacional son otros rincones de Puerto Príncipe que merecen una visita. El Palacio Nacional, erigido en 1918, es una réplica del Capitolio estadounidense, se encuentra en el centro de la ciudad y es una de las construcciones más admiradas.

Los precios para turistas en Haití son bajísimos y no tiene nada que envidiarle a cualquier paraíso centroamericano. Por muy pocos billetes podrás disfrutar de playas increíbles, practicar deportes de primer nivel y admirar construcciones muy particulares. Las islas cercanas y los pequeños poblados son perfectamente visitables por la poca distancia y los amigables lugareños. El cambio es 1 US$ = 17 Gourdes (moneda haitiana).