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20 de junio de 2016
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El viaje comienza en casa: pasajes online

Sin lugar a dudas, la tecnología ha llegado para revolucionar los modos de vivir. También revolucionó las formas de viajar.
El viaje comienza en casa: pasajes online

Casi con certeza, se puede afirmar que concretar un viaje, ya sea por placer o negocios, tiene tantos modos posibles como viajeros existan. Esto es así porque cada persona, en función de sus necesidades, gustos y preferencias, decide -planificación mediante- el viaje que quiere hacer. Afortunadamente, desde que se vive en un mundo hiperconectado, el acto mismo de viajar, podría decirse que comienza en casa. Con grandes beneficios, la red atiende los intereses de todos los que desean un buen viaje. Una vez que se escoja el destino, el resto se podrá realizar desde la comodidad de un living, comenzando por la compra de pasajes online. 
La adquisición de tickets a través de plataformas virtuales trae consigo una gran cantidad de ventajas, tanto para quien viaje como para la empresa misma. Sin embargo, cabe aclarar que, como cualquier operación, hacerlo de este modo también conlleva ciertas desventajas.
Tiempo, comodidad y ahorro
Entre los beneficios más sobresalientes que tiene comprar un pasaje de forma online, aparece el tema del tiempo y la comodidad. Solo se necesita conexión a Internet para poder hacer una reserva de pasajes desde el confort de nuestra casa u oficina en cualquier horario, desde cualquier dispositivo móvil. Por su parte, un punto a favor se suma a lo antes mencionado, puesto que la red nos permite investigar, comparar, consultar detalles, sin preocuparnos por el tiempo de búsqueda, situación que no ocurre si uno se dirige directamente a la oficina de ventas. En este sentido, se puede consultar sin la necesidad de adquirirlo en ese mismo momento. 
Por otro lado, a través de una pantalla se tiene acceso a una gran variedad de oferta a nivel global. Esto ha generado una interesante competencia de mercado, que hace que las ofertas sean cada vez más frecuentes. 
Para los novatos en las compras virtuales, hay que destacar la facilidad con que se puede comprar un pasaje online. Todas las compañías y plataformas de venta, disponen de sistemas muy amenos, autoguiados, para concertar la operación en apenas algunos clics. 
Un punto realmente valioso, se relaciona con la opción de gestionar el check in también vía web. Veinticuatro horas, el pasajero puede registrarse e imprimir sus propios pasajes sin necesidad de pasar por embarque, siempre y cuando no se cuente con equipaje para despachar.
Los costos
Está claro que comprar tickets usando la tecnología redunda en la disponibilidad de tiempo, el confort y, además, la posibilidad de comparar ofertas. No obstante, esta modalidad también implica ciertos riegos. El primero de ellos, se vincula con el ciberfraude. Puesto que la compra se realiza de forma virtual, los sistemas de pagos son limitados. La tarjeta de crédito suele ser el único medio de pago del que se dispone, y por tanto, los datos bancarios son susceptibles de un posible fraude. Pero no hay que alarmarse: las estadísticas demuestran que es muy poco probable que esto suceda, sobre todo si se opera con sitios confiables y se toman los recaudos básicos. En este sentido, se sugiere prestar atención a la dirección web, su denominación (URL) debe coincidir con el lugar que se está visitando. En este punto, apelar a las recomendaciones de conocidos es un buen ejercicio. Otra opción es comprar los pasajes directamente en la plataforma de la empresa. 
Por su parte, hay que señalar que, durante toda la operación, los compradores se encuentran a merced de su propio entendimiento. Si bien existen modos de contacto para evacuar dudas (chats, teléfonos, correos electrónicos), en esta instancia se puntualiza solo en alguna cuestión. La mayor parte de las decisiones (horarios, lugares, precios, etc.) quedan sujetas a lo que indique el comprador virtual, incluida la aceptación de disposiciones propias de la compañía contratada. 
Por último, lo que puede parecer el edén de cualquier comprador, no lo es tanto para los dudosos o indecisos. Bajo una aparente tranquilidad y lentitud, la red esconde una velocidad pocas veces vista. Las ofertas vuelan y lo que estaba disponible en la mañana, puede que en el transcurso de unas horas ya no lo esté. Así es Internet, veloz y voraz, una hiperconexión que aplica para cualquiera que quiera viajar al mismo destino, el mismo día, e igual horario. Competitividad al extremo: entre empresas pero también entre pasajeros por llevarse el mejor lugar al menor precio.
Como se ve, casa es buen lugar para comenzar a viajar. Planificar y ejecutar los primeros pasos que nos aseguren un viaje satisfactorio acorde a los requerimientos particulares es posible si no caemos bajo el influjo de la poderosa red y estamos atentos a los clics. 

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