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04 de julio de 2016
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El viajar es un placer solidario

La última novedad en el universo de los cruceros son los "viajes con impacto social", donde los pasajeros disfrutan del lujo del viaje, y a la vez, cooperan en trabajos sociales en sitios necesitados.
El viajar es un placer solidario
Desde cruceros de lujo, ahora también se puede ayudar al prójimo

por Rodrigo Carretero

En el imaginario general, un viaje en crucero representa la máxima ostentación del lujo turístico a la que puede aspirar cualquier mortal con promedio de ingresos medios. Ahorrar bastante para darse el gusto, al menos una vez en la vida, de sentirse parte de un castillo encerrado entre cuatro aguas. Subirse a una ciudad flotante y viajar sin conocer, observar todo desde otro ángulo, disfrutar como si cada día fuera el último entre las infinitas posibilidades de ocio que ofrece un crucero. El sumun del snobismo de la clase trabajadora. Ahora, además, existe la opción, de vivir aquella experiencia, pero sumar la de ayudar al prójimo.

Estamos a bordo del crucero Adonia, con destino a climas tropicales. El barco tiene capacidad para 704 pasajeros y cuenta con pileta, spa, librería a bordo, bares y restaurants.  Mientras tomamos una caipirinha, relajamos en el jacuzzi de la cubierta y saboreamos una copa de camarones, también asistimos una clase sobre pobreza y carencias alimenticias del próximo destino de nuestro viaje. Esta discordancia para la empresa Carnival Corp. es vital para el futuro del turismo. La compañía lanzó "Fathom", una línea de viajes que busca que sus pasajeros dediquen sus vacaciones al trabajo social. Si bien iniciativa de hacer turismo para ayudar al prójimo no es nueva, hay cientos de ONGs alrededor del mundo que organizan viajes de este tipo desde hace años, si es novedoso hacerlo desde el target socio-economico  de un crucero de lujo. El primer destino será República Dominicana. Según la presentación que hizo la compañía de Fathom, el país caribeño fue elegido porque combina  "más de dos millones de personas carecen de agua potable", y “paisajes espectacularmente hermosos”. El paquete de 7 días, y a un costo de casi u$d 1000, es all inclusive y lo que la empresa denomina "experiencias de inmersión en las actividades de impacto social (arriba del barco)", y también "tres actividades de impacto social (en el territorio)". Estas últimas pueden ser: ayudar a cosechar plantas de cacao y fertilizante (orgánico), ayudar a producir chocolate (artesanal) para una cooperativa, y finalmente enseñar inglés en escuelas locales, tanto a jóvenes como a adultos. Los viajes comienzan en 2016: Temporada baja (septiembre 11 a 25); Alta (junio 5 a agosto 14); Media (abril 10 a mayo 22). Otro de los destinos planeados será Cuba. Fathom Cruises será la primera empresa del rubro de Estados Unidos en realizar cruceros a la isla desde el levantamiento del embargo económico que esta sufrió durante decenios. Con la misma premisa que el viaje a Dominicana, el enfoque de estos cruceros serán de carácter social y solidario, ofreciendo programas de ayuda y voluntariado en cada puerto. También de 7 días de duración, en este caso el costo se elevará a unos u$d 3.000, lo que es  significativamente más alto que otros cruceros que operan en la zona.

Contacto: support@fathom.org

En la Amazonia también

En Sudamérica, la idea de combinar vacaciones en un crucero con trabajo social ya se viene realizando desde años atrás. La mayor diferencia con respecto a la empresa norteamericana son los barcos. Aquí no se trata de cruceros inmensos que constituyen verdaderas ciudadelas flotantes, sería imposibles para ellos remontar ríos como el Amazonas o el Paraguay. En este último caso, se parte desde Asunción hacia el norte, el interior paraguayo (ver nota Navegar las aguas del corazón americano).

En Perú, el Selva Viva es un barco tradicional de madera de tipo brasilero con fondo plano de 22 m de largo, 6 m de ancho y 8 m de altura en 3 cubiertas, 4 camarotes dobles y uno simple, con una capacidad máxima de 18 pasajeros (los 7 miembros de la tripulación incluidos). El objetivo de este viaje es que el pasajero (grupos pequeños de amigos, familias u organizaciones sociales), viva una experiencia única, descubriendo la inmensa biodiversidad de la jungla amazónica, y a la vez tomar contacto con los pueblos que allí habitan. Se viajará con confort, pero sin lujo, ya que el objetivo no es el ocio a bordo, sino la satisfacción en tierra, encontrándose con pueblos de una fuerte identidad cultural.  La ONG Franco-Peruana Latitud Sur organiza estos cruceros con la finalidad de poner en marcha proyectos de desarrollo en comunidades rurales ribereñas.

Se ofrecen diferentes itinerarios, todos parten desde Iquitos, en plena Amazonia peruana y constan de diversas opciones, de acuerdo a la cantidad de días de duración del viaje. Como ejemplo, el más largo es de 10 días de duración, donde se recorren los ríos Amazonas, Marañón, Nauta Caño y Samiria. Durante la travesía se visitan pueblos indígenas, reservas naturales y pueblos. En cada una de las paradas, se realizan donaciones y ayudas de carácter social.

Contacto: http://latitudsur.org/voyage/es/

Dos opciones, dos visiones diferentes, dos formas de encarar el, a veces, tan difícil primer paso de dar una mano al prójimo. Cada pasajero tiene la opción de ver cuál es la que mejor se acomoda al personal objetivo propuesto. 

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