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26 de mayo de 2014
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Brasilia, qué visitar en la capital de la alegría

En el corazón mismo del país, la capital de Brasil late con la intensidad de su arquitectura. Surgida en los planos, en 1960 fue planificada desde cero como una ciudad moderna con diseño futurista.
Brasilia, qué visitar en la capital de la alegría
La ciudad planificada de Brasil.

Por Verónica Luna
La sede administrativa de Brasil es un símbolo de referencia entre las ciudades planificadas del siglo XX. Es la única capital del siglo pasado considerada Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO. Fue planificada con el principio utópico de eliminar las clases sociales y lograr una distribución más equitativa de la población.Congreso Nacional de Brasil
El presidente Juscelino Kubitschek fue el que le dio el impulso definitivo para que el proyecto se completara. Por eso, su figura está muy presente en la urbe. La ciudad, que se caracteriza por tener un diseño con forma de avión, se convirtió en la sede del gobierno federal, reemplazando a Río de Janeiro. Lucio Costa y Oscar Niemeyer, urbanista y arquitecto respectivamente, fueron los responsables de llevar adelante el proyecto.
Amplias avenidas permiten la fluida circulación de vehículos por la ciudad del diseño. La organización de la capital permite localizar fácilmente sus principales puntos clave. El Eje Monumental es la zona que contiene a los principales edificios y monumentos. Allí están los edificios sede de los 17 ministerios (todos con similares características arquitectónicas), el Complejo Cultural de la República, que es el mayor centro cultural del país y que incluye a la Biblioteca y el Museo Nacional y también el Memorial Juscelino Kubitscheck. En este museo reposan los restos del ex presidente brasileño. Es también un centro de documentación donde se pueden conocer detalles de la construcción de Brasilia y admirar sus obras de arte.Catedral Metropolitana de Brasilia
Las “supercuadras” son conjuntos de viviendas y comercios  –también llamado “Plano Piloto”-  que separan a los barrios del norte y el sur. Están ubicadas en lo que serían las alas del avión. En el centro está la Plaza de los Tres Poderes, que es un punto estratégico ineludible. En ese lugar se erigen el Palacio de Planalto, sede del Poder Ejecutivo, el Palacio de Justicia y el Congreso.  
La Catedral Metropolitana de Nuestra Señora Aparecida, de un diseño particular y atractivo, es uno de los íconos de la ciudad. Su forma hiperboloide, realizada con 16 columnas de hormigón armado, representa dos manos moviéndose hacia el cielo. Pero no es el único edificio religioso que merece visitarse. El Santuario de Don Bosco con su mezcla de estilo gótico y moderno se luce con vitrales que permiten el ingreso de la luz a través de los cristales en tonalidad azul. En su techo tiene una araña de oro y cristal que es una auténtica obra de arte.
El Palacio da Alvorada, residencia oficial del Presidente, fue una de las primeras construcciones de Brasilia. Tiene 7 mil metros cuadrados de superficie emplazadas en las proximidades del Lago Paranoá, y en lo que sería el frente del avión. Este lago es un espejo de agua artificial construido con el propósito de que sirviera como reserva de agua. El puente que lo cruza, denominado Juscelino Kubistschek tiene 1.200 metros de longitud. Inaugurado en 2002, es uno de los más recientes atractivos de la ciudad.Vista de Brasilia
El diseño vanguardista se respira en cada edificio de la ciudad. El Teatro Nacional Claudio Santoro, tiene la forma de una pirámide trunca. Inaugurado en 1981, es también obra del arquitecto Niemeyer. Tiene tres salas, y varias esculturas en su entrada. La Torre de Televisión, ubicada en el Eje Monumental, ofrece desde su mirador una de las mejores vistas de la ciudad.
Entre sus espacios verdes, se destacan el Parque de la Ciudad, Sara Kubitschek, en el ala sur de la capital. Es el mayor parque urbano del mundo donde se practican deportes y se realizan diversas actividades al aire libre. En la parte norte, en cambio, se encuentra la reserva ecológica Parque Nacional de Brasilia, conocido como el Parque Agua Mineral, por sus pozos de agua.
La ciudad con forma de avión es un centro de conexión con todo el país. Está en el paso que comunica con otros destinos como Río de Janeiro, Salvador y San Pablo, y las regiones de Mato Grosso y Roraima.
En el país donde todo se maximiza, Brasilia no puede pasar inadvertida. Emergió de los planos con el propósito de convertirse en una ciudad atractiva y moderna. Y lo logra.
¿Alguna vez estuviste en Brasilia? Compartí aquí tu experiencia. 
Fotos: turismoenfotos.com
 


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