Un viaje a las estrellas

En Chile, el turismo astronómico tiene muchos adeptos, sobre todo en el Valle de Elqui, ubicado en la IV región de Coquimbo y en San Pedro de Atacama, en la provincia de El Loa, donde hay una gran variedad de observatorios así como reliquias arqueológicas muy importantes.

La mayoría de los observatorios chilenos son abiertos al público, por lo que se transforma, sin dudas, en el destino ideal para aquellos amantes de la astronomía o simplemente los viajeros curiosos que buscan aprender.

El observatorio Mamalluca, ubicado a 9 kilómetros al noreste de Vicuña, cuenta con el aval municipal y del Club de Aficionados a la Astronomía y tiene un telescopio principal de 12 pulgadas. Aquí se proponen tours de 2 horas para los viajeros, en donde se muestran las herramientas astronómicas que se emplean y además está disponible un “tour astronómico en imágenes” así como la posibilidad de ver a través del microscopio la luna y los diversos planetas con sus satélites respectivos.

Otro observatorio es del Pangue, que no sólo atrae por su costado astronómico sino porque es uno de los lugares más bellos de Chile y es una de las únicas construcciones humanas que se encuentran allí. Ubicado a 17 kilómetros al sur de Vicuña ofrece visualizar las constelaciones de los cielos más claros del mundo. Cuenta con el telescopio público más grande de Chile (25 pulgadas) y se realizan visitas en tours de 2 horas para conocer las instalaciones. Las guías además pueden ser en español, inglés y francés.

Observatorio Cruz del Sur: llama la atención por su arquitectura, posee 4 cúpulas y en cada una de ellas hay telescopios de entre 12 y 14 pulgadas, que están conectados entre sí por una sala multiuso. El observatorio está ubicado en la planicie de Combarbalá, al sur de la Serena, y es una de las grandes apuestas del gobierno chileno, ya que aspira a ser el centro del turismo astronómico más grande del mundo.

Tips para el aficionado:

Es recomendable llevar lo justo y necesario para esta experiencia; esto se traduce en ropa de abrigo, ya que de noche disminuye la temperatura notablemente, y el hecho de estar ubicados distantes de cualquier centro urbano hace que se sienta aún más.

Se aconseja llevar termos de café y sillas plegables, ya que es una experiencia que puede demorar, por lo que la paciencia es también un requisito.

Para muchos turistas es un momento de relajación y de búsqueda interior, por lo que recomendamos llevar música acorde para disfrutar de la velada espiritual.

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Más información:
» www.turismoastronomico.cl