Cuando uno arma el equipaje dispuesto a partir hacia el destino elegido para vacacionar, sólo piensa en dos cosas: descansar y disfrutar. Pero un plan que parece sencillo, a veces puede convertirse en una misión imposible: reservas de hoteles, traslados desde un lugar a otro, restaurantes, idiomas, propinas, entretenimientos y un sinfín de etcéteras más que agotan a cualquiera. Club Med interpretó hace ya muchos años el anhelo de todo turista –“despreocuparse y tener todo resuelto”– con la creación del innovador concepto del all inclusive o todo incluido, donde los pasajes aéreas, el traslado al hotel, el alojamiento, las actividades diarias, la diversión nocturna y hasta las excursiones están pensadas y organizadas para que al huésped no le quede otra opción más que disfrutar (y, lo más importante, se olvide del dinero y la billetera durante su descanso, ya que, como su designación lo indica, todo está incluido en el precio).
Los comienzos de este complejo turístico internacional, que a través de los años se expandió a lo largo de más de 40 países, se remontan a 1950. En ese año, Gérard Blitz, un ex campeón de water polo de nacionalidad belga, decidió tomarse unas vacaciones con sus amigos con la idea de alejarse de todo y con el único objetivo de divertirse con actividades, juegos o deportes para practicar al aire libre, rodeados de la naturaleza, campo, playa, mar y preparándose ellos mismos la comida. Al año siguiente, Blitz y sus amigos quisieron repetir la experiencia, pero convocaron a más personas mediante un anuncio. Así, con el nombre de Club Méditerranée, nacía un nuevo concepto de turismo que incluía el contacto con la naturaleza y la práctica deportiva. Tuvieron tal éxito que Blitz decidió, en 1954, asociarse con el proveedor de las carpas, Gilbert Trigano, quien con una visión más comercial decidió convertir esta iniciativa en la empresa que hoy.
En la actualidad, la tecnología sumó beneficios a este concepto de “todo resuelto” y desde el sitio web oficial del Club Med es posible organizar los deseos vacacionales en un abrir y cerrar de ventanas. Allí, el turista puede elegir el destino junto con el paquete que más le conviene y en cuestión de minutos recibirá en la bandeja de entrada de su correo electrónico el presupuesto correspondiente a la opción deseada. Empieza así la aventura de imaginar sus vacaciones. Claro que con ofertas tan tentadoras es todo un desafío elegir.
Club Med dispone de 80 villages en los destinos más deslumbrantes del planeta: Tailandia, Brasil, Bahamas, Marruecos y Francia son algunas de las opciones más destacadas que se pueden encontrar entre los resorts vacacionales. Por lo tanto, luego de decidir qué nuevo rincón del planeta uno quiere descubrir, el paso siguiente es escoger las características de la estadía. Hay opciones para todos los gustos: desde inolvidables días en pareja hasta descansos en familia. Además, el complejo propone combinar el deporte, el placer y la adrenalina con los paisajes más exóticos. Otra opción es descubrir en profundidad la historia del país visitado a través de las villas ubicadas estratégicamente en el corazón de la cultura del sitio. Y para quienes desean unos días de relax total, los spas. Por supuesto, tampoco faltan las opciones de lujo.
Garantía de calidad y calidez humana
La filosofía de Club Med excede el concepto de all inclusive. Los valores que rigen su estilo inconfundible son la convivencia, la libertad, la creatividad, la gentileza, la apertura de espíritu, la felicidad, la multiculturalidad para compartir las diferencias y acoger las ajenas, la responsabilidad y el espíritu pionero.
Este espíritu significa que a los huéspedes –los GM (Gentiles Miembro)– no se les ofrece únicamente un lugar donde hospedarse o buena comida, sino una experiencia humana y cálida. Es por eso que al personal de los resorts no se los identifica por sus tareas –chefs, barmans, profesores de educación física, entrenadores en deportes o meseros–, sino que se los conoce como GO (Guest Officers o Gentiles Organizadores) GE (Gentiles Empleados).
En síntesis, la propuesta excede el concepto de hotel: se trata de verdaderos clubes de diversión, en la que la gente no sólo se entretiene sino que se relaciona con otras personas, hace nuevas amistades y conoce culturas distintas.
Para todos los gustos, edades y clases de viajeros
Entre los variados e infinitos servicios que ofrece cada resort, se encuentran, por supuesto, un Bar y Snacking, abierto todo el día para satisfacer al instante cualquier antojo típico de las vacaciones; el Club Med Baby Welcome (para bebes de menos de 23 meses) y el Mini Club Med (hasta los cuatro años), que tiene la infraestructura necesaria para que bebés y niños disfruten a toda hora, mientras sus padres descansan. Además, Club Med Passworld es la opción para que los adolescentes realicen actividades relacionadas con el arte, los deportes, la música e, incluso, jueguen a los videos. También las “barbacoas en la playa” están disponibles y se transformaron en el lugar ideal para conocer gente, relacionarse y divertirse. Los adultos, en tanto, pueden tomar clases de circo o de salsa así como disfrutar de un partido de tenis, golf o esquí. Como plus, en los últimos años se incorporaron, en algunos complejos, clases de buceo y equitación.
¿Amante de los cruceros? El Club Med 2, un magnífico velero de 187 metros, te ofrece los placeres de cualquier village, pero sobre el agua. En el verano europeo navega por aguas del Mediterráneo y del Adriático, y en el invierno, por el mar Caribe. Entre dos escalas de ensueño y un anclaje en las sublimes bahías, la travesía se anuncia como un paréntesis encantado. Con sus espléndidos puentes exteriores, su hall naútico para los apasionados de los deportes, sus dos restaurantes y sus 200 miembros de equipaje, ofrece todo el refinamiento de un navío de excelencia.
¿Quieres más lujo aún? No te pierdas el más nuevo y sofisticado de todos los villages: Plantación de Albión, en la Isla Mauricio, catalogado con cinco tridentes.
Villages de montaña o de nieve, con spa, de golf, en pareja o en familia. Opciones para pasar una romántica luna de miel o disfrutar entre amigos, para cenar a la luz de las velas en la intimidad de una mesa para dos o con grupos de turistas. Todo es posible en Club Med.
Más información: www.clubmed.com
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