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09 de marzo de 2016
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Ciudades y bicicletas, una amistad que crece

El uso de la bicicleta como medio de transporte para trayectos cortos, es impulsado a través de sistemas de uso compartido. A bajo costo, es una alternativa que crece en las ciudades de todo el mundo.
Ciudades y bicicletas, una amistad que crece
Cada vez son más las ciudades que fomentan el uso de las bicicletas.

Por Verónica Luna
La bicicleta es uno de los medios de transporte que más contribuye a mejorar la movilidad en las ciudades. Ayuda a disminuir la congestión en el tránsito, reduce la contaminación ambiental  evitando la generación de gases nocivos y ruidos, y tiene un impacto positivo en la salud de la población por su impulso a la actividad física. Ciudades de todo el mundo están propiciando su uso más frecuente a partir de la implementación de sistemas de uso compartido.
El sistema de uso compartido de bicicletas se aplica bajo la modalidad de préstamo a bajo costo, y en algunos casos en forma gratuita. Las bicicletas se adquieren por un lapso breve que permite conectar algunos puntos de la ciudad. Al finalizar el tiempo pre acordado, el vehículo a pedal debe ser devuelto en cualquiera de las estaciones instaladas para tal fin. Tanto el retiro, como la devolución se realizan a través de un sistema automático. Si la persona quiere volver a utilizar el servicio, debe esperar al menos unos minutos para retirar nuevamente la bicicleta.Las bicicletas compartidas están presentes en cada vez más ciudades.
El préstamo o alquiler de bicicletas es sólo una parte de las acciones que las administraciones públicas de las ciudades están realizando para fomentar su uso.  Promueven la creación de ciclovías y eventos que sumen interés en el hábito del pedaleo como una forma de mejorar la calidad de vida de las personas.
Las ciudades europeas tienen un amplio sistema de préstamo de la bicicleta. Entre ellas se destacan Milán, País, Portland, Berlín, Lyon, Estocolmo, Hamburgo, Viena, Valencia, Sevilla, Barcelona y tantísimas otras.
Amsterdam es la ciudad pionera en el uso del sistema de uso compartido, implementado en la década de 1960 en forma experimental. En aquel momento, las bicicletas eran cedidas a préstamo gratuitamente. Luego, le siguió en la década de los años 70s, La Rochelle, en Francia, que fue la primera en contar con varias estaciones repartidas en la ciudad. Más tarde, en 1995, se sumó Copenhague, la capital dinamarquesa, cuyo sistema consistía en poner las bicicletas a disposición del público pagando una tarifa muy económica, sistema que fue adoptado rápidamente por todo el mundo.
La bicicleta es parte de la cultura citadina de Amsterdam. La modalidad del pedaleo está instalada en sus calles, al punto que cuenta con 400 kilómetros de carriles exclusivos que están conectados y permiten recorrer toda la ciudad. Para eso, siempre es útil hacerse de la guía de mapas de carriles llamada Fiestspad, y planificar las rutas. Para alquilar las bicicletas hay varios puntos en toda la ciudad, donde se pueden arrendar por un precio muy accesible. Es requisito fundamental asegurar la bicicleta cuando se la estaciona en algún punto, para evitar robos y también es imprescindible respetar las leyes de tránsito. Se puede recorrer mayores distancias subiendo la bicicleta al metro, ferry o  tren, casos en los que hay que pagar una tarifa aparte.
Bicing es el servicio de alquiler de bicicletas públicas de Barcelona. Funciona todos los días, todo el año. Los usuarios deben registrarse y pagar un abono anual que les permite acceder al uso de bicicletas por tramos de 30 minutos.  La ciudad cuenta con 180 kilómetros de carriles habilitados para uso de ciclistas, una Oficina de la Bicicleta y un registro para el vehículo como una manera de prevenir los robos. Para los turistas puede ser más conveniente utilizar el sistema de alquiler de cualquiera de las rentadoras que pueden encontrarse en la ciudad, sobre todo si se trata de estadías breves. Para circuitos más alejados de la ciudad, otros medios de transporte permiten llevar la bicicleta como el tren, el metro y el funicular.
El sistema Velib, logró instalar con éxito la bicicleta en las calles parisinas. A un precio muy bajo, los residentes tienen disponibilidad para utilizar las bicicletas, previa inscripción en un registro y mediante el uso de una tarjeta. En Lyon, el sistema aplicado fue similar y también exitoso.
Nueva York tiene 40 kilómetros de carriles exclusivos para bicicletas que son una inspiración a recorrer los sitios más tradicionales en el noble vehículo. El Central Park, Manhattan, el puente de Brooklyn, son sólo unos ejemplos de sitios para visitar en un tour de dos ruedas. El sistema de uso compartido Citybike, que permite el uso por 30 minutos disponible para los residentes locales, ofrece también la opción para alquiler a bajo costo a viajeros.Las bicicletas compartidas permiten su uso a bajo costo.
Otras ciudades que se destacan por la modalidad de facilitar bicicletas como medio de transporte son Bogotá, Río de Janeiro, Buenos Aires, Santiago de Chile, Montevideo, Quito.
El programa Ecobici fue muy auspicioso para México. El usuario se registra y paga una membresía anual que le permite acceder al préstamo de la bicicleta por 45 minutos. Superado ese lapso se paga una tarifa adicional. El sistema se utiliza también para socios temporales con un tarifario diferenciado. Como parte del servicio se puede acceder a mapas y participar de clases en una biciescuela. Una modalidad parecida existe en Guadalajara.
En Latinoamérica, Bogotá se destaca entre las ciudades bicifriendly con sus 376 kilómetros de ciclovías. Tiene un sistema de préstamo de bicicletas públicas a las que se accede mediante una inscripción en línea que luego deberá ser confirmada en forma presencial en cualquiera de las estaciones. El sistema está disponible tanto para los locales como para los turistas. El préstamo es por 20 minutos.
En Medellín, el sistema de bicicletas compartidas se aplica mediante el programa Encicla. El préstamo de bicicletas se realiza por el lapso de una hora a los residentes, y es gratuito. Los turistas pueden rentar una bicicleta y utilizar la red de vías exclusivas para recorrer la ciudad.
Realizar un recorrido en bicicleta por Río de Janeiro puede ser una experiencia no sólo agradable si no también muy económica. Residentes y turistas que quieran hacer uso de la bicicleta, pueden acceder al préstamo por una hora, pasados los 60 minutos tiene un costo aparte. También se puede devolver, esperar 15 minutos y volver a retirar una bicicleta para continuar el paseo.
En Asia, algunos países que adoptaron el sistema de uso compartido de bicicletas son China, Corea del Sur y Taiwán. Los problemas recurrentes en el tráfico, la polución ambiental, los altos costos del transporte automotor, requieren de acciones que promuevan una actividad más saludable y ambientalmente más responsable. En todo el mundo, el uso de la bicicleta se transformó en una iniciativa para mejorar la calidad de vida de las personas. Cada vez son más las ciudades que encuentran en la bicicleta, una gran amiga.
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Foto: everystockphoto/ Pixabay

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