Hoy en día, gracias a promociones, distintas aerolíneas y aeropuertos, y programas de viajeros frecuentes, hay muchas formas de viajar y muchas formas de pagar por los servicios. Las tarifas de los pasajes, hoy más que nunca, son relativas y cambian según la época del año, el lugar que se ocupe en el avión y las escalas que se realicen durante el trayecto.
Sin duda, la forma preferida de viajar es con pasajes gratis por millas acumuladas, que se pueden obtener perteneciendo a un club de viajeros frecuentes. Las millas acumuladas pueden ser canjeadas por muchos premios como: pasajes gratis, parte de pago de un pasaje, upgrades a una clase superior de la que pagamos y alojamiento en hoteles, entre otros beneficios.
Utilizando un pasaje gratis por millas sólo tendremos que abonar una pequeña suma en concepto de impuestos y derecho de emisión del pasaje, además de tener acceso a salas de espera preferenciales en los aeropuertos, prioridad en listas de espera, prioridad para viajar si el vuelo está sobrevendido o la posibilidad de reservar ciertos asientos o ubicaciones.
La realidad es que las tarifas de los pasajes dependen de cada aerolínea. Muchas compañías aéreas grandes y prestigiosas cobran sus pasajes por el servicio integral que ofrecen, pero en los últimos años han florecido las aerolíneas de bajo coste, cuyas tarifas son bajas pero los servicios que ofrecen son básicos. Por ejemplo, los aeropuertos de donde salen y arriban son aeropuertos pequeños, muchas veces alejados de los centros urbanos y principales aeropuertos, y eso hace que su costo de aterrizaje sea mucho menor y de esa manera bajan los precios.
Hay que tener esto en cuenta porque aunque el pasaje sea más barato hay que considerar el costo del traslado a la ciudad por vía terrestre, lo que en muchos países no es barato. Además, si bien el pasaje es económico, hay muchos extras a tener en cuenta como, por ejemplo, que se debe hacer check in por Internet, ya que muchas veces esta aerolíneas low cost no tienen oficinas o mostradores en el aeropuerto, para abaratar costos.
Si llegamos al aeropuerto sin el check in hecho, debemos abonar una tasa que algunas veces es hasta de 50 euros por el check in. Además, también se paga extra por cada bulto despachado, si uno quiere un asiento en especial, y otros pequeños “accesorios”. Es decir, estas aerolíneas no hacen magia para bajar sus precios, sino que ahorran dinero en servicios básicos.
Las estaciones y las épocas de temporada baja y alta también ofrecen pasajes con tarifas diferentes. En temporada baja las grandes aerolíneas ofrecen tickets con tarifas muy reducidas, debido a la ley de oferta y demanda. Un avión debe ocupar la mayor cantidad de asientos, y si no hay mucha gente volando, deben amortizar el vuelo, que de todas maneras sale, bajando los precios para poder tener la mayor cantidad de asientos cubiertos.
Dentro de un mismo vuelo las tarifas varían según la clase en la que se viaje y el momento de emisión del pasaje. Si sacamos el pasaje con suficiente anticipación, podremos obtener lugares más económicos que si sacamos el pasaje a último momento, claro que cuanto más baja es la tarifa, más restricciones tiene. Muchas veces no están sujetos a cambios o variaciones o cobran multas por los cambios y algunas compañías cobran por bulto despachado si el pasaje es de tarifa económica.
En los vuelos internacionales, aun no se ha quitado el servicio de comida, pero en muchas compañías, han dejado de servir comida en vuelos más cortos, logrando así bajar el costo.
También existen los mayoristas en pasajes, que son agencias que negocian con las compañías aéreas la compra de muchos pasajes al año, y con eso logran tarifas muy especiales. Luego salen a revender dichos pasajes y, dependiendo de sus ventas, a medida que se acerca la fecha del vuelo, “liquidan” los pasajes que aún tienen. Los precios en las tarifas de los pasajes aumentan mientras se acerca el día del vuelo, por eso cuanto antes definas el vuelo más dinero ahorrarás.
Otra manera de encontrar variedad de precios es teniendo en cuenta la ruta a realizar, ya que no es lo mismo tomar un vuelo directo al destino por una compañía que tiene frecuencia diaria que hacerlo con una compañía que vuela con escalas y no todos los días.
En algunos tramos, los costos hasta pueden variar según el horario, ya que como mencionamos antes, en todo rige la ley de oferta y demanda. Si hay un horario en donde no hay muchos pasajeros, pero la compañía está comprometida a cubrirlo, entonces va a vender los pasajes a unas tarifas inferiores, para poder ocupar asientos.
La “banda negativa” puede lograr que muchos viajen con un pasaje que cuesta la mitad de lo que pagó el que está sentado a nuestro lado. Y, además, también existen aerolíneas que ofrecen tarifas especiales para jóvenes hasta 18 años y para mayores de más de 65 (los descuentos que se aplican a estas personas rondan 25 por ciento).
Para viajar cómodo y tranquilo hay que estar bien asesorado y saber cuáles son las restricciones. En materia aérea nadie nos regala nada, por lo que si un ticket es muy barato, los servicios se verán realmente disminuidos.
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