Más formas de dar la vuelta al mundo

Cuando el deseo de borrar las fronteras es intenso, las posibilidades se multiplican. El intercambio permite el enriquecimiento cultural y viajar por el planeta deja de ser sueño, para ser una realidad.

El autostop es la forma más frecuente de viajar con bajo presupuesto, pero no es la única.

Por Verónica Luna
Entre las necesidades básicas de los que salen a dar vueltas por el globo, se encuentran el alojamiento, la alimentación y el transporte. Existen variadas formas de obtener un techo y comida a través de intercambio ya sea por trabajo, realizando voluntariados o recibiendo a otros itinerantes en la propia casa.
Intercambio de casas
Una forma de conseguir alojamiento gratuito en otros destinos es el intercambio de casas. La fórmula es simple, se trata de compartir la vivienda con otras familias que también quieran conocer otros destinos o tomarse unas vacaciones conociendo otros sitios. Es una de las formas ideales para viajar en familia, con chicos, ya que los niños pueden contar con juguetes y actividades que de otro modo resultarían costos. Entre las redes que facilitan este intercambio se encuentran Home4share, Knok, IntercambioCasas y Home for home.
Alquiler de alojamientos únicos
Tanto si se trata de alquilar una casa en un árbol, castillos o departamentos, por una estadía breve o algo más prolongada, existe la posibilidad de contactar con familias que quieran alquilar esos espacios a turistas. Es una forma segura de rentar un lugar a bajo costo, participando de la vida en una comunidad distinta de la propia. El sitio Airbnb es una alternativa para contactar a propietarios y huéspedes en todo el mundo.
El transporte también puede dejar de ser una limitación para los viajes si se pone en práctica la creatividad.
Autostop
Es acaso la forma más conocida de viajar gratis. La técnica es sencilla, apostarse al costado del camino y hacer una seña con el dedo para que algún automovilista pare y se ofrezca a compartir su vehículo. El recurso es válido para transportar al viajero hacia su próximo destino, o al menos, acercarlo unos cuantos kilómetros hasta que un nuevo conductor tome la posta.
Una variante al simple gesto de señalar con el pulgar el destino al que el viajero se dirige, consiste en acompañarse de un letrero que indique de un modo legible el próximo destino. Esta metodología es muy recomendada en los casos en los que no se conozca el idioma, ya que lo ideal es realizar la inscripción en el lenguaje local para que facilite la comunicación entre las partes. Es un modo económico de viajar que requiere de paciencia para acomodarse a los tiempos de espera que ofrezca cada ruta.
Compartir gastos de transporte
Una de las maneras más colaborativas y ambientalmente sanas es la de compartir el transporte. El carpooling es una forma de ahorrar compartiendo los gastos del vehículo y reduciendo la contaminación.
Algunas redes sociales son un nexo entre personas que tienen disponibilidad de asientos vacíos en sus vehículos, y gente que busca abaratar sus costos de transporte. Los sistemas como Tripda, Blablacar, Shareling, CarpoolWorld y Carpooling, suelen actuar como un vínculo entre viajeros de todo el mundo. No son las únicas formas de vincular a viajeros con automovilistas, existen muchas más en todo el mundo, inclusive existen grupos dentro de otras redes sociales masivas como Facebook.
Viajar en crucero
Acceder a una plaza en un crucero, barco, lancha o cualquier otro tipo de embarcación es posible también a través del trueque. Trabajo a cambio de transporte, simple. Actuar como ayudante de cocina, tripulante, animador, fotógrafo, son algunas de las opciones posibles para surcar los mares sin gastar en un ticket.
La red Find a Crew es un puente entre los potenciales viajeros y los dueños de las embarcaciones, el intercambio tiene lugar por el acuerdo entre las partes.
Las rutas son infinitas, tanto como los destinos posibles. Recurrir a algunas de las formas de intercambio con los residentes es una manera accesible de viajar, pero básicamente es una elección por establecer un contacto más profundo, un intercambio más amplio. El enriquecimiento cultural es parte de un juego en el que todos ganan. El viaje por el mundo, que era la meta, de pronto no es más que una excusa para generar nuevos encuentros y borrar las limitaciones. Esa es la magia de los viajes que deja a todo el mundo encantado.
¿Alguna vez utilizaste alguna de estas opciones en tus viajes? Compartí aquí tu experiencia.
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