La tierra del vino se viste de fiesta

La primera semana de marzo resume el calendario de celebraciones en la provincia de Mendoza, donde toda la población se prepara para festejar y disfrutar de una fiesta que cada año se pone más grandiosa y popular para los turistas.

La Fiesta Nacional de la Vendimia es la celebración de la cultura mendocina, la idiosincrasia ligada al trabajo de la tierra para lograr uvas y productos de primer nivel. Escenarios, carrozas, luces, bailarines en escena y la coronación de la reina de la Vendimia conforman sólo una parte de los espectáculos que se brindan en las calles de la ciudad de Mendoza durante los primeros días de marzo.

El momento de la cosecha de la uva es denominado Vendimia, que se realiza durante los meses de enero y febrero. En el verano, los municipios mendocinos comienzan a celebrar fiestas populares donde también eligen a la candidata que los representará en la elección de la Reina de la Vendimia en la ciudad de Mendoza. Este rito hace referencia a los tiempos en que, en la viña y al terminar el trabajo se coronaba a la cosechadora más bella.

Días antes del acto central se realizan ritos tradicionales como la “Vía Blanca de las reinas” donde carros alegóricos recorren el centro de la capital donde desfilan la soberana nacional de la Vendimia, otras reinas nacionales invitadas y los dieciocho carros departamentales de las aspirantes a reina.

Al día siguiente se lleva a cabo el “Carrusel” donde vuelven a salir a las calles los carruajes, pero escoltados por agrupaciones gauchas con trajes típicos, montados a caballo; carretas tiradas por bueyes y bailarines de distintas corrientes de inmigrantes y representantes de países americanos. Otra de las tradiciones de la fiesta es la bendición de los frutos, donde se agradece a Dios la cosecha y se ofrece el vino nuevo bajo la protección de la Virgen de la Carrodilla.

El Acto Central de la Vendimia se realiza en el teatro griego Frank Romero Day, construido en las faldas de los cerros que lindan con el Parque General San Martín. Allí, más de 40.000 asistentes se congregan para presenciar el espectáculo de luz y sonido con presentaciones de artistas importantes a nivel nacional, bailes y música folklórica.

La culminación es a la medianoche con la elección y coronación de la nueva soberana de la Vendimia, cerrando con un show de fuegos artificiales.

Los dos días siguientes se lleva adelante lo que se denomina la segunda y tercera noche donde el teatro griego vuelve a revivir la fiesta con la presentación de diversos artistas y nuevos espectáculos artísticos para seguir celebrando.

Fiesta de la Vendimia 2010

En vistas de que este año se celebrará el Bicentenario de la Argentina, la fiesta de la Vendimia tendrá un sabor especial.

“Cantos de Vino y Libertad” es el lema elegido para la Fiesta Nacional de la Vendimia 2010.

La primera actividad oficial de la Fiesta grande -a nivel provincial- será el 28 de febrero de 2010, fecha en que se realizará la Bendición de los Frutos. Luego, el 5 de marzo por la noche se desarrollará la Vía Blanca, mientras que el 6 por la mañana tendrá lugar el tradicional Carrusel y por la noche el Acto Central. El domingo 7 y el lunes 8 de marzo, en tanto, se celebrarán la Segunda y Tercera Noche, respectivamente.

Mendoza, mucho más que vino

La provincia argentina de Mendoza se ubica al pie de la cordillera de los Andes, la más alta cadena montañosa de América del Sur. Junto a las provincias vecinas de San Juan, San Luis y La Rioja, conforma la región turística de Cuyo. El imponente Cerro Aconcagua, desde sus 6.962 metros sobre el nivel del mar, imprime majestuosidad a la zona, que se caracteriza por una geografía generosa en montañas, nieves eternas, valles, ríos, termas, planicies, desiertos y mágicos oasis.

Mendoza es el centro vitivinícola líder de Sudamérica y, como tal, produce y exporta vino a numerosos países. Junto con Melbourne (Australia), Bordeaux (Francia), San Francisco y Valle de Napa (Estados Unidos), Porto (Portugal), Bilbao y Rioja (España), Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Florencia (Italia) y Mainz–Rheinhenssen (Alemania), integra la red de capitales vitivinícolas del mundo. La variedad más distintiva de la zona es el malbec. Pero también se producen excelentes cabernet-sauvignon, sauvignon blanc, sirah, tempranillo, merlot, chardonnais, semillón, chenin y bonarda.

Existe un amplio abanico de opciones turísticas para los visitantes que quieran internarse en el mundo del vino mendocino y acercarse al conocimiento de los procesos de plantación, cosecha y elaboración. Es posible visitar varias bodegas y viñedos de la zona (desde los más grandes y tecnificados a los más pequeños y artesanales), así como realizar catas y degustaciones gastronómicas. En algunos casos las opciones incluyen el alojamiento en exclusivas fincas o estancias.

Además del turismo vitivinícola, Mendoza cuenta con atractivos para todas las estaciones del año. En invierno, la estrella es el esquí de montaña (hay varios centros, tanto para principiantes y familias como para esquiadores más avanzados). En verano, se destacan los deportes y la aventura: cabalgatas, montañismo, alpinismo, rappel, caminatas y senderismo, rafting, cool river, hidrospeed, body board, canotaje, kayac, safaris fotográficos, travesías en mountain bike o four track, overlanding, escalada y tirolesa. La provincia también tiene ocho embalses en los que se puede practicar navegación a vela, windsurf, esquí acuático y pesca deportiva. Las actividades aéreas se suman a las de agua y de montaña: vuelos en parapentes o ultralivianos, en globo sobre viñedos, en avionetas o en helicópteros. Por último, no hay que olvidar el turismo de spa y termal, en el que se destacan tratamientos con productos derivados del vino y del olivo: vinoterapia y olivoterapia.

La capital mendocina cuenta con todos los servicios de una gran ciudad y una amplia oferta de alojamiento en hoteles de una a cinco estrellas, apart-hotels, hostels, cabañas y campings. Casinos, discotecas, teatros, museos, wine-bars, pubs, una rica actividad cultural y artística, y variadísimas opciones de gastronomía internacional y especialidades regionales, conforman las opciones de recreación y esparcimiento.

Se puede llegar a Mendoza por avión o bien por tierra, a través de la ruta 7 (el corredor bioceánico, que recorre Argentina de este a oeste y conecta Buenos Aires con Santiago de Chile), la 40 y la 143 (estas dos últimas atraviesan la provincia de norte a sur).