Equipaje de lujo

El equipaje de lujo siempre existió, pero hoy ha tomado un rumbo mucho más lujoso gracias a la tecnología y las nuevas técnicas de tratamiento de cueros y materiales.

Si hablamos de valijas, una de las marcas más lujosas del mercado es la inglesa Globe-Trotter, elegida por miembros de la realeza, mandatarios y celebridades. Sus piezas están hechas con los materiales más finos y preciados, donde el equipaje se convierte en una obra de arte que combina ligereza y vanguardia.

Estas maletas están fabricadas a mano y la marca cuenta con la patente de un resistente material llamado “vulcan” que las hace muy robustas.

El año pasado salió al mercado la línea “Domino” de edición limitada de valijas hechas de madera de encino, forradas de una fibra vulcan que dura toda la vida, y detalles en cromo.

Una de las marcas más icónicas y con más historia en el diseño de equipaje es la francesa Louis Vuitton. Exclusividad, lujo y elegancia es lo que destila LV en cada uno de sus diseños. Por ejemplo, la maleta Trolley Louis Vuitton 50 Bosphore está inspirada en la ciudad de Estambul y cuenta con muchos compartimentos, un bolsillo exterior perfecto para guardar pasajes y documentos, y bolsillos especiales para resguardar objetos tecnológicos. Además, se puede personalizar con las iniciales del cliente.

Los tradicionales baúles y valijas especiales para transportar prendas de cashmir siguen siendo productos fuertes de la marca que siempre piensa en las necesidades de su público VIP.

Uno de los productos más exclusivos de LV, que se consigue sólo pidiéndolo especialmente, es una caja de caviar (la “Boîte Caviar”) realizada a mano en el histórico taller de Asnières de la compañía. Representa el máximo confort para este manjar.

El kit ahora adopta la forma de un cubo compacto cubierto de un icónico lienzo Monograma, ideal para viajar. En su interior tiene cuatro copas para vodka y cuatro platos del más refinado cristal; una fuente del mismo material para caviar con capacidad para hasta 500 gramos de producto; una tapa de plata; una fuente de cristal para hielo picado; un cono de cristal para apoyar la fuente de caviar sobre el hielo y enfriar las huevas del esturión, cuatro cucharas y un cucharón de nácar.

Theodore Anthony abrió su local de equipajes diseñados por él mismo en Manhattan en 1946. Hoy en día es una marca de híper lujo donde cada una de sus piezas cuesta un promedio de U$S 3.500.

Sofisticación y el mejor cuero son los ingredientes para que T. Anthony sea una de las casas más codiciadas. Bolsos de cuero de cocodrilo, valijas con ruedas y manijas desmontables, interiores de seda y cierres de titanio son solo algunas de las características de estas maletas de otro planeta.

Una de las maletas más novedosas de los últimos años es la de la marca Paul Stuart ya que en su parte superior, al lado de la manija, tiene un visor que despliega el peso de la misma. Para los viajeros frecuentes y aquellos que ningún espacio les es suficiente, esto es muy útil para saber si pagarás de más o no por exceso de peso. Además, la valija tiene nanomoléculas que se anexan a las fibras de la tela en su exterior para hacerla más resistente a cualquier golpe, también es resistente al agua.

Por sólo 33 euros la empresa Quirky vende el producto Weight To Go. Se trata de una etiqueta electrónica que se engancha en el exterior de la valija y te indica en su pantalla cuanto pesa tu equipaje.

Basta con adosarla a la manija de la maleta, accionar un botón y levantar la valija en cuestión por unos cinco segundos para conocer su peso.

Una buena idea fue la del diseñador Jeremy Scout, quien diseñó la línea de equipaje “This is not your bag”, un grupo de maletas que imitan una caja de madera y estampadas con las leyendas Fragile y This is not your bag que tratan con ironía a aquellas personas que, buscando su maleta, inspeccionan las de los demás.

Las valijas vienen en varios tamaños, algunas grandes y otras especiales para transportar laptops, los precios van desde U$S 260 hasta U$S 950 y se venden exclusivamente en las tiendas Longchamp’s de Nueva York y París.