Venecia sobre ruedas

Conocida por sus largos canales, sus gondolieris y su siempre vigente espíritu romántico, Venecia hoy es noticia por el inicio de dos mega obras que cambiarán, sin dudas, la fisonomía clásica de esta ciudad: un tren –denominado People Mover– que viajará sobre la urbe y un gran puente, cuya apertura al público se estipula para fines de este año.

El People Mover contará con cuatro vagones y comunicará, en sólo tres minutos, tres puntos estratégicos de la ciudad italiana. Cada formación, según informaron desde el ayuntamiento local, podrá transportar hasta 200 personas. Para que Venecia no pierda ese halo de romanticismo por el que se la conoce en el mundo entero, el tren será silencioso, ya que utilizará ruedas de goma, entre otras novedades.

Los trabajos del tren finalizarán en diciembre de 2008 y en el verano de 2009 los turistas –y lugareños, claro– podrán subirse y experimentar Venecia sobre rieles.

En tanto, el otro emprendimiento veneciano será un puente diseñado por el arquitecto español Santiago Calatrava –quien, entre otros, construyó el Puente de la Mujer en Puerto Madero (Buenos Aires)– que se levantará sobre el Gran Canal de Venecia y conectará la estación de autobuses, conocida como Piazzale Roma, con la del tren. Las obras ya comenzaron y la apertura está prevista para fin de año, cuando la pasarela –que demandará el triple del presupuesto que originalmente se había previsto– esté terminada.

De este modo, los ciudadanos de esta bella ciudad verán, finalmente, la concreción de un proyecto –aprobado hace ya más de once años– para que el Gran Canal tenga su cuarto puente. Sin embargo, no todos son elogios: las críticas ya se hicieron escuchar, la mayoría de ellas centradas en la demora en la construcción, la exorbitante suma que demandará (10 millones de euros) y su falta de accesibilidad para las personas con discapacidad –ítem que ya ha sido solucionado–.

Definido por Calatrava como “una pasarela de luz”, el puente contará con “fuertes luces fosforescentes, que partirán de los pasamanos de bronce y en cascada cortarán las barandas de vidrio, hasta llegar a la parte baja”. Sin dudas, será un espectáculo digno de ser observado y admirado. Pero eso no es todo. Según el arquitecto, “otras luces, encastradas en el piso, iluminarán los escalones de vidrio y piedra natural de Istria, creando un auténtico recorrido luminoso, que será aún más evidente de noche”.

Además, los visitantes podrán detenerse en el centro de la estructura para admirar el paisaje sin miedo a obstaculizar el camino de otros transeúntes, ya que sus medidas fueron pensadas para permitir este tipo de situaciones. Así, esta mega construcción de 94 metros de largo y 470 toneladas, se sumará a los otros tres puentes existentes sobre el canal principal de Venecia: el de Rialto, el de la Academia y el Degli Scalzi.