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07 de noviembre de 2012
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Hostels, alojamiento para jóvenes, adultos y familias

Atrás quedaron los días en que este tipo de alojamiento era una opción sólo para jóvenes mochileros sin pretensiones. Ahora, son aptos para parejas y familias.
Hostels, alojamiento para jóvenes, adultos y familias
Hostel Ostello Venezia

 

Por Karen Kesselbrenner
El turismo de lujo es la única manera de viajar para algunos, pero para la mayoría de los mortales, poder visitar aquel lugar soñado o extender un poco sus vacaciones implica sacrificio, trabajo y algunas concesiones. Hay quienes prefieren hacer una escala de 12 horas entre vuelos, otros que se enfocan en la experiencia en sí y dejan el shopping para otra vida, y unos buscan ahorrar en alojamiento y eso significa poder gastar el dinero restante en souvenires y actividades más importantes.hostel
En caso de que usted sea de los viajeros de este último grupo, le tengo buenas noticias: los hostels pronto se convertirán en sus mejores aliados. Dependiendo de con quién(es) vaya, cuál sea su destino y su presupuesto, los siguientes tips le servirán para determinar si este tipo de alojamiento más económico le resultará conveniente.
Ubicación, Ubicación,Ubicación
Si usted cree que sólo los hoteles caros están cerca de los sitios de interés para los turistas, lamento decirle que se equivoca. Muchos de los hostels con las mejores calificaciones en la web están en pleno centro de la ciudad o en alguno de los barrios periféricos más solicitados. Si lo que le interesa es estar a metros del transporte público o de la diversión nocturna, no descarte esta opción. Ya no hace falta pagar de más para aprovechar al máximo la estadía en su destino elegido.
Viajar en pareja o con hijos
Aunque muchos de los huéspedes son personas entre 18 y 30 años que buscan distenderse antes o después de ir a la universidad o se toman un tiempo sabático, también he visto a muchas parejas (incluso de jubilados) y familias de cuatro personas en estas instalaciones. Los hostels sueles tener habitaciones individuales, dobles y de cuatro camas, además de los dorms más numerosos y baratos, por lo que no estará destinado a compartir su espacio personal con varios mochileros errantes.
En caso de viajar acompañado y querer alejarse de los hostales con alma de fiesta (que los hay, y aquellos en los que hay ruido hasta altas horas de la madrugada lo aclaran –de manera políticamente correcta– en sus sitios web), además de leer los comentarios de otros viajeros sobre las instalaciones, es recomendable ver los precios de los cuartos: por una diferencia de dos o tres dólares por cabeza, es factible que se deshaga de los parranderos que buscan la mayor diversión al menor precio posible. Ese target suele elegir el edificio más céntrico que tenga el menor costo por cama ocupada.
Las fotos y reseñas en internet también ayudan a darse una idea del ambiente de lugar. ¡Si ve la leyenda “party hostel”, ni se le ocurra reservar!
Cuándo ahorrar y cuándo no
A mayor densidad de hostels, mejor servicio. En Europa, están muy difundidos, así que será más fácil encontrar aquel que se ajuste a sus expectativas y presupuestos.
En destinos baratos, quizás no sea inteligente ahorrar en alojamiento. Por ahí, es una ocasión propicia para gastar lo mismo que en alguna ciudad con precios más altos, pero elegir un hotel o bed and breakfast
Piénselo dos veces si va a locaciones muy remotas, en las que, con suerte, hay un hostel o dos. En esas circunstancias, será mejor ir a lo seguro e invertir en un cuarto de hotel tradicional. Todo dependerá de su capacidad de adaptación y tolerancia a la frustración. Si no es su objetivo encontrar a su yo más paciente en esta travesía, deje el experimento para más adelante.
Otros beneficios
Una de las ventajas principales son los desayunos incluidos (en general, los buffets superan las expectativas y ofrecen al menos dos opciones de infusiones, comidas y frutas) y las cocinas totalmente equipadas. En vez de verse obligado a ir a un restaurant cada vez que sea la hora indicada, tener la posibilidad de poder preparar el almuerzo o la cena en el hostel ahorra mucho dinero.
También son un buen lugar para conocer a otros viajeros con quienes pasar un momento agradable y enterarse de varias actividades divertidas (y gratuitas o a muy bajo costo) que las agencias de turismo no promocionan. Mantenga los ojos abiertos y encontrará estos y otros puntos positivos sobre alojarse en un hostel. Y sino, al menos podrá decir que lo intentó.

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